Marcelo Barovero (5): Salió bien en los centros, y aunque se vio en apuros en un par de oportunidades, respondió generalmente bien. No pudo retener en el primer gol, y no tuvo tiempo para reaccionar en el segundo.
Milton Casco (5): Había tenido un partido más que aceptable, continuando su buena labor del partido previo contra Patronato. Incluso se permitió un par de lujos. Pero cometió una falta que derivó en el segundo gol rival.
Gabriel Mercado (5): Una de cal y otra de arena para el de Puerto Madryn, que se notó que hacía tiempo no jugaba en el puesto de marcador central en el primer gol rival, pero que se reivindicó en el cabezazo previo al gol de Alonso. Durante el resto del partido, se lo notó a veces, incómodo. Calleri aprovechó esa incomodidad para ganarle varias veces.
Eder Álvarez Balanta (6): El colombiano sigue registrando buenos partidos y se nota que recuperó la confianza. Se bancó la presión del ataque rival y estuvo prolijo al salir. Fue importante en las salidas y sobre el final se mandó al ataque.
Leonel Vangioni (3): En el segundo gol de Sao Paulo pierde en la marca a Calleri. Luego, se hizo expulsar tontamente, en una acción que lo puede dejar afuera varios partidos. Se dejó llevar por la calentura del momento y River perderá un jugador irreemplazable.
Camilo Mayada (4): Muy poco, solo un par de corridas por su costado que no llegaron a buen puerto. Mostró entrega pero poca elaboración. Inconexo con sus compañeros de ataque. Un contraste muy alto con lo ofrecido hace una semana en el Monumental.
Nicolás Domingo (4): Entre lo bueno, se le adjudica un fuerte derechazo al arco, al principio del segundo tiempo, que fue de lo más peligroso de River. Sigue exhibiendo demasiadas imprecisiones, producto a veces de estar demasiado acelerado. Tuvo problemas en la marca y se lo notó muy solo en ese rol.
Ignacio Fernández (4): Desaparecido durante gran parte del partido. No pudo asociarse con D’Alessandro, y tampoco provocó pequeñas sociedades con Vangioni o con Mora. También estuvo bien controlado y fue víctima de las faltas de los defensores rivales.
Andrés D’Alessandro (5): Intentó, estuvo activo, pero muy solo. Nunca pudo crear un circuito futbolístico con sus dos laderos y los delanteros, como sí había hecho una semana atrás en el Monumental. Luchó y peleó más de lo que jugó. No tuvo problemas en tirarse al piso a defender cuando el momento lo ameritaba.
Rodrigo Mora (5): Exigió a la defensa rival con su presión, pero no le llego la pelota. Tuvo una ocasión, en un tiro libre, pero no mucho más. Corrió mucho.
Lucas Alario (5): Típico de goleador, estuvo desentendido del juego en la gran mayoría del tiempo, pero tuvo un cabezazo que rozó el poste.
Ingresaron:
Luis González (6.5): Con poco tiempo en la cancha, fue de lo más claro del equipo. Causó la falta que derivó en el centro suyo, que terminó en gol. Activo, supo encontrar espacios y al hombre libre.
Nicolás Bertolo (6): Entró enchufado y le dio verticalidad al equipo. Tuvo que ser parado con faltas rivales.
Iván Alonso (7): Otro que entró con todo. Un hermoso cabezazo del goleador le dio esperanza a River de que se podía torcer la historia. Provocó mucho peligro en el rival. De lo mejor del equipo.
Marcelo Gallardo – DT: Metió a la cancha el mismo equipo que le había dado tanto rédito una semana atrás. Pero en el Morumbí la historia fue muy diferente al Monumental. En un duelo de estrategas, Bauza nuevamente le ganó a Gallardo: supo controlar bien los costados, aislando a D’Alessandro, y obligó a Calleri a atacar al lado derecho de River, con un Mercado que hacía de central luego de mucho tiempo. Estuvo bien en los cambios el Muñeco, aunque no pudo llegar al empate.
