Isotipo_Figuras3

Barovero despedida

Marcelo Barovero se despidió de los hinchas de River a pura emoción. Un merecido tributo a uno de los arqueros más importantes de la historia millonaria.

La primera ovación cayó cuando el Monumental estaba aún a medio llenar, y Trapito  saltó al campo de juego para realizar su habitual entrada en calor. Pero lo más emotivo llegó con el estadio repleto, de público y de cariño. Es que el hincha de River fue en gran parte a rendirle tributo a uno de los arqueros más importantes de su historia.

En la primera etapa le tocó defender el arco que da a la Avenida Figueroa Alcorta. Allí, los hinchas aclamaron que «Trapito no se va», pero los cuatro costados del Antonio Vespucio Liberti desató una ovación cada vez que el guardametas del Más Grande tocó la pelota. Casi siempre con los pies, por algún pase atrás de sus compañeros. Porque Gimnasia generó poco y nada en los primeros 45 minutos de juego.

En el complemento, el arco que da a la Sívori lo recibió con otro cántico emotivo: «Olé Olé, Olé Olé Olá, a Barovero nunca lo vamos a olvidar…», seguido de un aplauso cerrado y el saludo del #1 millonario como recompensa.

Pero el momento más fuerte llegó a los 41 minutos del complemento. El Muñeco mandó al campo de juego a Batalla y Trapito se despidió con una ovación que no olvidará jamás, ni él ni los hinchas ni sus compañeros y cuerpo técnico. Se fue un pedazo GIGANTE de la historia millonaria. Y ya todo River lo extraña.