(INCLUYE VIDEO) Emocionado y sereno al mismo tiempo, Marcelo Barovero aprovechó el último encuentro en el Monumental para agradecer a los hinchas, compañeros y cuerpo técnico por todo lo vivido en la institución: «La verdad que es un cuento increíble», afirmó.
Y un día se fue Trapito. Ese arquero de las mil batallas, casi todas ganadas. Ese emblema del arco millonario, que se va con el mismo perfil bajo con el que llegó, a pesar de haberse metido para siempre en el corazón de los hinchas de La Banda: «Es algo emocionante y soñado, estoy muy feliz. Es más felicidad que nostalgia, porque la verdad que se cumplió todo», afirmó Marcelo Barovero cuando concluyó el partido ante Gimnasia y las tribunas del Monumental le brindaron un inolvidable tributo.
«Me llevo el mayor recuerdo, toda la alegría junta. Agradecido a este club, a mis compañeros, a todos», aseguró el #1 del Más Grande. Y agregó: «No es fácil estar acá. La alegría que yo viví, mi familia lo vivió, mi representante lo vivió. Nadie me lo contó», admitió. «Es lo más grande que me pasó, y me va a pasar seguramente. Agradecido totalmente», indicó.
Faltando cuatro minutos para el final del encuentro, Marcelo Gallardo dispuso el cambio en el arco para darle pista a Augusto Batalla, pero sobre todo para que Barovero se llevara el mejor de los regalos: una ovación Monumental. Trapito le obsequió sus guantes al entrenador y luego reconoció: «Habíamos quedado en eso. Me dio mucha confianza, es un gran técnico. Le debo muchísimo, todos le debemos y estamos muy felices por todo lo que vivimos», reveló el arquero de River.
Para finalizar, se mostró contento y emocionado porque su historia con el buzo del Más Grande tuvo un final feliz y reconoció que no imaginó ganar tanto: «Ni soñándolo, creo. Fue todo muy lindo, muy importante. La verdad que es un cuento increíble. Estoy agradecido a Dios», cerró, con lágrimas en los ojos. ¡Hasta la próxima, Trapito!
