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IMAGEN: Getty
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El conjunto de Marcelo Gallardo se despidió del torneo y el semestre con otra floja producción y una nueva derrota. Esta vez, cayó ante Arsenal en Sarandí con un gol en el inicio y otro al final del partido. El empate transitorio lo anotó Lucas Alario de penal.

Se fue. Se terminó. Que no vuelva más. El primer semestre del 2016 fue un martirio para River. Y la buena noticia es que llegó a su fin. ¿La mala? Que el conjunto millonario volvió a mostrar una faceta preocupante, cuanto menos.

En Sarandí, Arsenal derrotó a River por 2 a 1 con dos mazazos. Uno a los 23 segundos de juego, a través de un zapatazo de Barbieri que encontró a un Batalla adelantado y desató el primer grito de la noche. El segundo fue a pocos segundos del final, por un desborde de Corvalán que rompió el achique y habilitó con un centro perfecto a Vuletich.

Antes, a los dos minutos de juego, Lucas Alario había anotado el empate transitorio, que había hecho muy poco para empatarlo en el primer tiempo (la primera llegada clara y elaborada de La Banda fue a los 44 minutos de juego) y que cambió el semblante en el complemento, pero estuvo lejos de la producción esperable.

Con esta derrota, el conjunto de Marcelo Gallardo cerró un Torneo Transición que deja muy pocas cosas positivas. Cuatro triunfos, seis igualdades y seis derrotas; 21 goles a favor y 22 en contra; apenas 18 puntos y un andar por demás irregular. Ya está. Se fue. Que no venga más. Y que vuelva River.