Se cumplen 29 años de la despedida de Norberto Alonso. En un Estadio Monumental colmado por 90.000 millonarios, uno de los máximos ídolos del club se despedía del verde césped y la pelota.
Fue un hincha que tuvo el privilegio de jugar con la camiseta que amaba, y así lo demostró cada vez que salía al campo de juego. Su magia y calidad lo llevaron a ganarse un lugar entre los íconos más queridos por el pueblo riverplatense. Un 10 que marcó historia.
Su palmarés muestra la razón de su magnitud. Fue ocho veces campeón nacional y, además, se dio el gusto de levantar la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental.
La tarde del 13 de junio de 1987, el Antonio Vespucio Liberti se convirtió en el escenario perfecto para despedir a un mago que daría su última función. El público se hizo presente para agradecer todas las alegrías que brindó. Fueron 90.000 personas que se despidieron del Beto, quién mostró las últimas pinceladas dignas de un artista que marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino.
Pasarán los años y su recuerdo se hará cada vez más grande… Gracias, Beto.
