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IMAGEN: Getty
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En conferencia de prensa, Andrés D’Alessandro admitió que está preocupado por el éxodo de varios jugadores del plantel profesional. Además, aseguró que fue normal el bajón futbolístico que sufrió el equipo en el último semestre y aclaró el discutido episodio con el celular en mano cuando se fue reemplazado en el Nuevo Gasómetro.

El Cabezón no tiró «La Boba», pero fue frontal como siempre. En conferencia de prensa, Andrés D’Alessandro se metió de lleno en el mercado de pases y admitió su intranquilidad por el éxodo de algunos futbolistas que fueron vitales para la obtención de los últimos logros: «No es nuestro trabajo. Lo que nos cabe a nosotros es entrenar, tenemos que empezar una pretemporada fuerte, sabiendo que los primeros seis meses no fueron los que esperábamos. Un punto sí me preocupa y es la salida de muchos jugadores. Ser parte del último River campeón es importante, llegar a un club donde se ha ganado todo, pero cuando empiezan a salir esos jugadores…le han dado mucha experiencia, muchos títulos, muchas cosas al grupo y al club. Uno siempre los quiere tener al lado. Siendo uno de los más grandes, me parece que un club como River y un grupo como el que tenemos nosotros necesita no sólo juventud, sino también jugadores de experiencia, de muchas batallas, que hayan ganado varias guerras. Esperemos que no se sigan yendo, que se queden los que están todavía. Si llegan más jugadores mejor, obviamente llegarán para sumar», suplicó el enganche del Más Grande.

A la hora de hacer un balance sobre su primer semestre en la institución, el mediocampista de La Banda aseguró: «Fue especial haber llegado al club, sabiendo que tengo un año de préstamo y volví después de mucho tiempo. Si tengo que hablar de lo grupal, no estoy conforme con lo conseguido en estos primeros seis meses, porque siempre el objetivo es salir campeón. Uno de los objetivos que teníamos era la Copa y no pudimos conseguirla. Creo que hemos dejado una buena imagen con respecto a lo que el hincha vio dentro de la cancha. Por ahí en algunos partidos no, pero el grupo ha dejado todo y ha intentado hasta el final. Eso tiene un valor importante. Pero me quedan seis meses. Tampoco lo quiero tomar así. Tampoco quiero hablar mucho del tema porque después afuera es complicado, se han escuchado muchas cosas. Me debo al club, estoy muy feliz de estar acá y trataré de disfrutar estos seis meses que por contrato me quedan. Después veremos qué va a pasar», indicó.

Consultado sobre las lesiones que sufrió en su regreso al club, el Cabezón admitió: «Soy consciente de que a mi edad estamos llegando al final de nuestras carreras. El tema de las lesiones tratamos de cuidarlas. A veces pasan cuando uno menos espera. La primera sí no la esperaba, porque llegar de un fútbol diferente, haber hecho la pretemporada en Brasil y estar acá y encontrarme con un ritmo diferente a lo que me fui en el 2003. El fútbol argentino ha cambiado mucho. Hoy es mucho más físico, más rápido, mucho más fuerte. Se juega de otra manera, se piensa mucho menos de cuando estaba antes. No se juega tan bien. Eso implica que tengo que entrenar de otra manera, cambiar algunas cosas. La primera lesión hasta es normal. La segunda no la esperaba, al final del campeonato, en un partido que el hincha de River esperaba que esté los 90 minutos adentro. Eso me puso mal. La primera no me preocupó porque me parece que es parte de todo lo que viví, de la llegada a mi club, emocionalmente me jugó un poco. Trataré de hacer mejor la pretemporada y prepararme estos seis meses para que no me vuelva a pasar», aseguró.

Por su parte, habló sobre el episodio del celular en el Nuevo Gasómetro y fue autocrítico con su comportamiento: «Sigo aprendiendo. No es un buen ejemplo. Nunca hablé del tema. Es la primera vez que hablo y la última. Tampoco quise hablar porque me dio vergüenza y no quiero hablar de eso. Dio mucho que hablar en las radios, programas y la radio. Fue un error mío también, asumo mi culpa. No es un ejemplo, lo hablé con el plantel en su momento. Pero pasa, seguimos aprendiendo, hasta que larguemos el fútbol todos los días vamos aprendiendo cosas y nos seguimos equivocando porque nadie es perfecto», remarcó.

«Somos conscientes que después de haber ganado todo y estar a un nivel tan alto, esa caída es hasta normal. Ya hemos pasado los primeros seis meses, hubiésemos querido ganar algún título, hacer un campeonato argentino mucho mejor o haber llegado más lejos a la Copa. Pero ese recambio después de que River ha formado un grupo ganador es normal. Ojalá no se sigan yendo y se queden  jugadores que han representado no sólo adentro, sino afuera también. Jugadores que ya conocen el vestuario y lo que es River. Los que vengan, ojalá que lleguen para sumar. Trataremos de trabajar para ser los mejores», reiteró D’Alessandro a la hora de hablar sobre la reconstrucción del equipo que se viene.

Para finalizar, aventuró que se viene un plantel con mucha juventud y el millonario necesitará de una rápida adaptación: «Tenemos un grupo fuerte, con muchos jóvenes que tienen mucha calidad y mucho para dar. Los más grandes trataremos de aportar lo nuestro dentro y fuera de la cancha, tratar de ayudarlos. En lo personal, trataremos de llevar a este grupo de la mejor manera para que nada nos moleste y nos dejen trabajar tranquilos. River es muy grande y no podemos perder tiempo, tenemos mucho por delante», concluyó.