Levantar nuevamente la Copa Libertadores era el sueño de todo River, pero para Andres D’Alessandro significaba la oportunidad de demostrar que seguía siendo el mismo jugador de calidad que hace más de 11 años partía de Núñez para destacarse en el exterior. Idolo en Brasil, capitán en el Internacional, el Cabezón esperaba alcanzar su primer título internacional con La Banda y diferenciarse de los últimos «viejos conocidos» que pasaron por el club recientemente, sin gloria y algunos con pena.
La inesperada eliminación en octavos no logró nublar los deseos de D’Alessandro. En declaraciones con el diario Olé, afirmó: «Volví para ganar cosas. Ese es el objetivo, trataremos en estos seis meses de conseguir los objetivos grupales. Y a nivel personal la meta también es ganar títulos y demostrar que no volví al pedo, demostrar que volví bien, entero», aseguró el enganche millonario. Así mismo, admitió: «Los jugadores nos sentimos en deuda, tenemos que mejorar».
«Inferiores, infantiles, colegio. Más de 15 años». A Andrés le preguntan si se siente referente, aunque admite que en su retorno al club «no podía llegar y pisar fuerte. Tenía que conocer al grupo». No puede negar su historia en River, y hoy con la confianza de Gallardo asume su papel de referente, aunque no quiere hablar sobre si le gustaría ser el capitán: «eso queda en el vestuario», asintió.
De cara a lo que se viene, D’Alessandro advirtió que el éxodo de varios titulares del ultimo semestre se debe a que «cuando sos un equipo campeón, con jugadores de selección, desde Europa te los vienen a buscar. Gracias a Dios que River ganó todo y tiene chances de vender». Igualmente Andrés espera «que se mantenga una base mínima para poder poder rearmar el equipo junto a los que vengan».
Al Cabezón le restan 6 meses de contrato en River, luego debe regresar a Brasil donde piensa quedarse a vivir, según dice porque «la familia extraña Puerto Alegre». Pero hoy fija su mente en una única cosa, una meta, alcanzar el próximo objetivo que tiene el equipo millonario: La Recopa. Y así, quizá sí, poder embarcar su regreso a Brasil,alegre.
