River derrotó a Sportivo Estudiantes de San Luis con el último suspiro: lo iba ganando con tanto de Nacho Fernández, igualó Marcelo Mosset sobre el final del partido y en la última jugada Gonzalo Martínez, de tiro libre, le dio la victoria y clasificación al millonario a los octavos de la Copa Argentina.
Ganó, pasó y ya está en octavos de ese nuevo gran objetivo que es la Copa Argentina. Pero tuvo que sufrir hasta el final. El equipo de Marcelo Gallardo derrotó al humilde Sportivo Estudiantes de San Luis en la última bocha. Gracias a un tiro libre (¿centro?) de Gonzalo Martínez que se coló en el segundo palo del arquero Brasca.
Antes, el partido fue a pedir de River. En un primer tiempo que arrancó siendo de ida y vuelta, el conjunto millonario tuvo sus mejores armas en el buen pie de Ignacio Fernández y el desequilibrio individual de Tomás Andrade. Más allá de cierta supremacía, el Más Grande abrió recién el marcador a los 34 minutos de juego, gracias a un zurdazo combado de Nacho Fernández, desde afuera del área.
En el complemento La Banda fue más profundo y contó con varias situaciones claras de gol. La más importante se produjo a través de Lucas Alario, que eludió al arquero Brasca y la pelota murió en la parte exterior de la red. A pesar de las llegadas, faltó fineza en la definición y dejó con vida a Estudiantes, que a tres minutos del final encontró el empate a través de una pelota parada y un rebote fortuito en el área. Baldazo de agua fría.
Sin embargo, River apretó en los minutos finales y consiguió la victoria definitiva por la misma vía, con un centro-remate que terminó adentro del arco. Un triunfo que alivia, tranquiliza, pero también enciende algunas alarmas de preocupación.
