En un Monumental colmado y vestido de fiesta, el equipo de Marcelo Gallardo superó a Independiente Santa Fe y se coronó campeón de la Recopa Sudamericana por segundo año consecutivo. Sebastián Driussi y Lucas Alario adelantaron al millonario en el marcador, Horacio Salaberry descontó para la visita, pero no le alcanzó para torcer la historia.
Como en el 2015. Como en estos dos años y chirola de Marcelo Gallardo al mando del equipo. River volvió a hacerse fuerte en el terreno internacional y levantó otro trofeo. La Recopa Sudamericana quedó por segundo año consecutivo en Núñez porque River fue más que Independiente Santa Fe y lo superó de principió a fin, más allá de algún susto circunstancial.
Iban sólo cuatro minutos de juego cuando Gonzalo Martínez desbordó por la izquierda, mandó uno de esos centros que son una puñalada al corazón del área y Sebastián Driussi, en su hábitat natural, empujó al fondo del arco ingresando como centrodelantero.
Fue un presagio de lo que iba a suceder en la segunda etapa. Porque también de entrada, a los cinco minutos de juego, Jonatan Maidana bajó un bochazo en el vértice del área chica y Lucas Alario, también con un cabezazo, clavó la segunda emoción de la noche. Como en el Mundial de Clubes. Pero en el Monumental.
Claro que Independiente Santa Fe generó lo suyo. Insinuó en la primera etapa y en el inicio del segundo, pero recién a los 20 minutos llegó al descuento tras un cabezazo de Horacio Salaberry, para ponerle algo de suspenso al resultado. River aguantó y sufrió muy poco. Volvió a sonreír. Volvió a Recoparse. Y se quedó con el primer bicampeonato internacional de su historia.
