Lucas Alario se sacó la espina y pudo gritar ante el Taladro. Más tarde, Andrés D’Alessandro y Gonzalo Martínez hicieron lo propio. River sentenció la historia, golea a Banfield y domina el encuentro a piaccere.
El empate transitorio de Santiago SIlva fue sólo un susto. Apenas un espejismo. Porque River había sido más que Banfield. Y lo plasmó en sólo 28 minutos en el segundo tiempo.
A los 4 minutos, otra vez apareció Alario. Siempre Alario. Esta vez, a la salida de un córner para ponerle algo de justicia al marcador y vengar el tanto mal anulado sobre el cierre de la primera etapa.
El conjunto de Marcelo Gallardo no se conformó y fue por más. Y en una ráfaga de fútbol, presión alta y ambición, encontró la ventaja merecida. A los 26, Andrés D’Alessandro recibió un guiño del palo izquierda de Navarro, luego de un zurdazo tremendo del Gonzalo Martínez, y clavó también de zurda el tercero de la tarde/noche.
Dos minutos después, el Pity también tuvo su desquite en la red. El millonario presionó sobre la salida del Taladro, ganó dentro del área rival y el 10 de La Banda sentenció definitivamente la historia.
