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uno-x-uno-vs-san-martin

Augusto Batalla (7): Se lo nota cada vez más seguro y con confianza en el arco de River. Ayer, frente a su gente, no fue la excepción. Estuvo perfecto en la salida con los pies. También tapó una muy clara a Dening. En el gol no pudo hacer mucho más.

Jorge Moreira (4.5): Bastante impreciso ayer, cumpliendo su primera mediocre actuación desde que se puso la casaca millonaria. El rival lo atacó por su costado y por esa razón no pudo subir con frecuencia, y cuando lo hizo, no siempre pudo encontrar a un compañero. Tuvo muchos problemas con Montagna y lo sobrepasaron en el gol por su costado.

Jonatan Maidana (6): Símbolo de la regularidad, estuvo firme como siempre, y en un partido emocional para él, no dejo que las luces del protagonismo lo cegaran y cumplió su tarea, ganando regularmente por arriba, ofreciéndose como salida, y cortando en ocasiones los avances rivales que intentaban penetrar el área.

Arturo Mina (5): Regular participación del ecuatoriano ayer, que nos tenía acostumbrados a más protagonismo, pero que tuvo que quedarse en la zaga más de la cuenta ayer. Un poco lento en algunas jugadas, en las que le ganaron las espaldas cuando jugaba al offside, y reflejo tardío en el gol. Lindo sombrero en el primer tiempo.

Luis Olivera (4.5): Otro que no tuvo la mejor tarde, en especial en la faceta defensiva, en la que le ganaron sus espaldas varias veces por el lateral. De cualquier manera, debido a que el rival controló bien el sector de Moreira, tuvo más participación ofensiva, y aunque a veces sus apariencias fueron dubitativas, puso un par de pelotas de riesgo, en especial la que le da a Alonso que este estrella en el travesaño.

Leonardo Ponzio (5.5): El planteo rival lo expuso a veces en el primer tiempo, presionándolo y salteándolo para jugar por las bandas, pero mejoró su rendimiento con el correr de los minutos. Bien en el transporte del balón, hasta tirando lujos, aunque errático a veces en el pase largo.

Ignacio Fernández (5.5): Sufrió bastante el planteo rival, que no lo dejó crear ni trasladar el balón en demasía. De a ratos se pudo asociar, y en el gol quedó en evidencia, tras una hermosa triangulación con D’Alessandro y el Pity Martinez, lanzó un gran centro para el gol de Alario. Luego, no logró desequilibrar.

Andrés D’Alessandro (5): Tiró una hermosa “boba” con caño incluido, y además fue el creador de la triangulación que deriva en el gol. Ademas de eso, no mucho más. El buen planteo rival y los propias desaciertos no dejaron que Andrés se juntara con Martínez, Fernández, Alario o Driussi, y entonces nunca pudo crearse un circuito futbolístico que lo favoreciera.

Gonzalo Martinez (5): Le faltó pensar a veces, en las que actuó atropellándose a la pelota y a rivales. Lindísimo túnel en el primer tiempo, y aunque encaró seguido, no tuvo la misma claridad siempre para atacar. De vuelta abusó de la individual. Erró lo que hubiera sido el segundo gol.

Sebastián Driussi (4.5): Inteligente para abrir la jugada con Nacho Fernández en el gol, pero luego estuvo bastante desaparecido entre los centrales rivales. No pudo nunca enlazar jugadas con los mediocampistas y no tuvo conexión con Alario.

Lucas Alario (7.5): Es de esos delanteros que no le hace falta muchas jugadas para concretar en el arco rival. Ayer, nuevamente utilizó su gran arma letal, el cabezazo, para inflar las redes. Después, le llegó poco y nada, pero cuando se requirió de él, respondió con creces.

Ingresaron:

Iván Alonso (6): Demostrando su excelente posicionamiento, hizo una vertical que lo dejó frente al arco, pero su disparo terminó en el travesaño. Luego, no mucho más.

Tomás Andrade (6): Un comienzo muy movedizo, con mucha verticalidad. Pudo haber cambiado el rumbo del partido si su cambio se hacía antes.

Marcelo Gallardo – DT: El equipo no supo controlar la victoria parcial, y en esta ocasión, pareciera que el DT rival le ganó la pulseada al Muñeco. Además, Lavallén supo controlar la creación del fútbol en River y la pelota le llegó a cuentagotas a los delanteros. También atacó por los laterales, lo que complicó a Moreira y no lo dejó subir. Y además usó la lentitud de Mina para ganarle las espaldas. La entrada de Andrade llegó quizás muy tarde. Hubo una notable baja del rendimiento comparado a otros partidos. Hay mucho para mejorar, pero esto recién empieza.