A sus 26 años, y luego de un torneo Metropolitano 1975 brillante en Unión de Santa Fe, Leopoldo Jacinto Luque tuvo el gran reto de su vida, siendo adquirido por el club más grande de Argentina. Luque había sido comprado tras la ida de otro formidable goleador, Carlos Manuel Morete, que luego de obtener el ansiado título con River luego de 18 años, siguió su carrera en España.
El sorteo del torneo Nacional de ese año deparó que River jugara un partido interzonal con Boca, en la primera fecha, y de visitante. El goleador santafesino tendría la dura tarea de debutar en el partido de más tensión del fútbol argentino, y con la mayoría de la parcialidad en contra.
Aquel equipo dirigido por Ángel Labruna dominó el partido de principio a fin, metiendo el primer gol a los 29 minutos por intermedio de Pedro Alexis González. Ya en el segundo tiempo, en la parte final del partido, Luque cumpliría con un formidable debut al aumentar el marcador con un potente disparo a ras del piso, que Tarantini trató de despejar antes que se incrustara en el arco, pero sin suerte. Para Boca descontaría Hugo Paulino Sánchez, pero demasiado tarde para dar vuelta el marcador.
En aquel partido, River formó con: Fillol; Hugo Pena, Comelles, Perfumo, Héctor López; JJ Lopez, Merlo, Pedro González, Raimondo; Luque y Oscar Más. Esa sería la segunda victoria del millonario en campo xeneize ese año.
Luque siguió en River hasta el 1980, ganando los campeonatos Nacionales del 1975 y 1979, y los Metropolitanos del 1977, 1979, y 1980. Marcó 75 goles en 176 partidos. Además, salió campeón mundial con Argentina en el mismísimo Monumental, en el 1978.
