Isotipo_Figuras3

river-vs-arsenal

Con un gol de Lucas Alario, el conjunto de Marcelo Gallardo superó a Arsenal 1 a 0 y se metió entre los ocho mejores de la Copa Argentina. El próximo rival será Unión de Santa Fe.

Había que ganar, y ganó. Había que recuperar la memoria, y la recuperó. Había que reencontrarse con el funcionamiento que mostró en los primeros partidos del semestre, y se reencontró. River fue amplio dominador ante un tímido Arsenal de Sarandí y se metió en cuartos de final de la Copa Argentina.

Lo mejor del millonario se vio en el último cuarto del primer tiempo y en los 40 minutos posteriores al primer y único grito de la noche. Con buenas asociaciones entre Nacho, el Cabezón y el Pity, el equipo de Marcelo Gallardo generó situaciones muy claras de gol. A decir verdad, Arsenal la sacó barata. En parte por su arquero Pellegrino. En parte, por los palos y la falta de puntería del Más Grande.

Antes del gol en el minuto 7 del complemento, Lucas Alario estuvo intratable. Tuvo un cabezazo a los 33 minutos de la primera etapa que el #1 de Arsenal «arañó» y la mandó al córner. Pocos minutos después, anticipó -también de cabeza- un centro del Pity que se fue apenas desviado. Fue un presagio de lo que iba a suceder más tarde, aunque en el gol hubo mucho mérito de Pellegrino, que cortó un centro con las manos flojas y le sirvió el tanto al #13 de La Banda.

Después del 1-0, el partido dejó de ser partido. Arsenal sólo se mantu vo con vida porque el palo le negó el gol a Nacho Fernández y el travesaño a Lucas Alario. Y porque el lineman anuló (mal) el gol lícito que marcó Iván Alonso a los pocos minutos de ingresar por Sebastián Driussi. Y porque los intentos de D’Alessandro desde la puerta del área se fueron besando el palo.

El equipo del Muñeco fue mucho más que Arsenal y se llevó de San Juan una clasificación merecida. Ya se metió entre los ocho mejores del certamen y está un paso más cerca del gran objetivo. River avanza y sueña. Motivos, sobran y alcanzan hasta aquí.