En otra noche de altos niveles individuales y colectivo, River se aprovechó del flojo momento de Vélez y goleó en el Monumental 3 a 0. ¿Los goles? Un doblete de Sebastián Driussi y Lucas Alario de penal.
Luego de dos igualdades consecutivas, River volvió a cantar victoria. Y lo hizo de manera categoría, en otra noche de buenos niveles individuales y un aceitatado funcionamiento colectivo.
El partido comenzó a ser favorable desde el vamos. Sobre todo, a partir de la insólita expulsión de Blas Cáceres, que se fue al vestuario por un codazo contra Andrés D’Alessandro. A partir de ahí, fue todo a pedir de River. El primer grito de la noche llegó a los 15 minutos, luego de un potente remate de Alario, un rebote largo de Aguerre y la aparición goleadora de Driussi, para puntear y empujar el balón debajo del arco.
Sobre el cierre de la primera etapa, Rapallini cobró un polémico penal. La discusión se trasladó con la atajada de Aguerre y el adelantamiento del arquero velezano. En la reiteración, el Pipa Alario pudo batir al #1 y comenzó a sentenciar la historia.
En el complemento, River volvió a golpear y sacudir el arco del Fortín. A partir de una gran habilitación de Andrés D’Alessandro, otra vez Driussi se amigó con la red y el grito de gol, con algo de complicidad de Aguerre. Con el partido liquidado, el millonario se dedicó a jugar, tocar y deleitar a su público, que disfrutó de otro gran partido de La Banda.
River ganó sin sobresaltos, gustando y goleando. Dominando el partido de principio a fin. A lo River.
