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Al cabo del primer tiempo, el millonario derrota a Vélez con tantos de Sebastián Driussi y Lucas Alario de penal. El Fortín se quedó tempranamente con diez por un codazo de Blas Cáceres.

En el Monumental, River hasta aquí consigue lo que salió a buscar desde el vamos. Una victoria tranquilza, sin sobresaltos y con una sensación de partido controlado y dominado de principio a fin.

Mucho tuvo que ver, sin dudas, la tonta expulsión de Blas Cáceres por un codazo contra Andrés D’Alessandro cuando apenas iban 8 minutos de juego. Pero también algunas conexiones interesantes que tuvo el conjunto de Marcelo Gallardo en ataque, sobre todo en los primeros veinte minutos de juego.

A los quince, Arturo Mina tomó la lanza y en posición de enganche buscó a Lucas Alario, que remató desde la puerta del área pero encontró una respuesta intuitiva de Alan Aguerre. Sin embargo, en el rebote apareció Sebastián Driussi para seguir con su racha goleadora y poner al Más Grande en ventaja.

Sobre el cierre, hubo polémica en el Monumental con un penal que contuvo Aguerre en primera instancia, pero hubo repetición y Lucas Alario no perdonó en la segundo.

Así, el equipo del Muñeco maneja hasta aquí la pelota y gana cómodo, casi sin despeinarse, ante un deslucido Vélez Sársfield.