(INCLUYE GALERÍA Y VIDEOS) Las filiales de Washington y Los Ángeles tuvieron un fin de semana espectacular junto a uno de los grandes ídolos del club, Ariel Ortega. El jujeño fue invitado de honor para ambas filiales, que le obsequiaron fiestas y cenas en su honor, además de hacer lo que muchos soñaron por tanto tiempo: tirar una pared con el crack o atajarle un remate.
Las actividades comenzaron el jueves en Washington. Alrededor de las 16 horas locales, Ariel dio una conferencia de prensa en el restaurant argentino Malbec, donde entre otras cosas, dijo que su mejor socio futbolístico había sido Enzo Francescoli. Luego de la conferencia, una multitud de hinchas de River se congregaron en el restaurant argentino The Knife, para recibirlo y tener una gran cena con él. El precio de la entrada incluía una parrillada libre y bebida.
Más de 150 hinchas, la mayoría de Washington, pero también dos grupos numerosos de las filiales de Brooklyn y Miami, alentaron al gran ídolo una vez que entró al restaurant. Al final de la velada, los hinchas pudieron sacarse su foto y conversar con él. En varios momentos de la noche, los hinchas se pararon para alentar al crack.
El viernes el Burrito mostró todas sus habilidades con el balón en el Torneo Ariel Ortega, organizado por la filial de Washington. De ese torneo participaron tres equipos de River, entre los que se encontraban las filiales de Washington y Brooklyn. Entre las particularidades del torneo, ambas filiales compartieron grupo y jugaron un partido (el primer partido entre filiales de River en los Estados Unidos) en el que participó el Burrito Ortega para los locales. Luego del partido ambas filiales se juntaron para alentar y ponerle color a la noche, con bombos y redoblantes. El Torneo fue finalmente ganado por el equipo HPSS. La estadía del Burrito en Washington finalizó con una cena íntima en el restaurant Centro, donde Ariel conversó distendidamente con los invitados.
El sábado a la mañana Ariel Ortega partió hacia Los Ángeles, donde fue recibido por la filial de esa ciudad. Ese sábado, el Burrito fue el invitado estelar de una fiesta memorable. En un salón decorado para la ocasión, con los colores del Más Grande en cada rincón, los hinchas de River de la ciudad se amalgamaron y llenaron el lugar, mientras esperaban por el ídolo. Entre ellos también hubo integrantes de las filiales de Miami y de Brooklyn. La gente pudo consumir unas muy ricas empanadas, sanguches de lomito, cervezas y Fernet. La espera tenía ansiosos a los hinchas, que se juntaron en la carpa afuera del salón, tratando de captar la llegada del astro riverplatense. Una vez que arribó, la gente empezó a alentar con gran énfasis, para hacerlo sentir al Burrito en casa. Uno por uno los integrantes de la filial pasaron a sacarse una foto con Ariel, mientras otro grupo alentaba sin parar con bombos y redoblantes.
Luego de las fotos, hubo una gran presentación de artistas. Empezó el cantautor Sandro, con baladas. Luego, Pasión Redonda cantó todos los hits de los Redondos, y Caño 22 tocó temas de cumbia para poner a la gente a bailar. Al Burrito se lo notó feliz, y la pasó genial.
Al otro día, el domingo, Ariel Ortega jugó un picadito con los muchachos de la filial, y luego todos degustaron de un suculento asado mientras miraron el partido de River frente a Newell’s. En una reunión amena, Ortega conversó con los integrantes de la filial por varias horas y contó anécdotas de su época de jugador.
El lunes, ya en el final de su estadía en Los Ángeles, Ariel fue el invitado de honor en la cena en el restaurant Buenos Aires Grill. Ahí, los integrantes de la filial comieron un riquísimo asado y flan. Los invitados pudieron sacarse fotos nuevamente con el crack y también llevarse algún recuerdo firmado por él. Seguramente Ariel Ortega quedó encantado con el trato que ambas filiales le otorgaron y el amor que todos los hinchas le profesaron. No sería raro verlo de nuevo por Norteamérica. ¡Hasta la próxima, Burrito!
GALERÍA DE IMÁGENES: Gentileza de las filiales de Washington, Brooklyn y Los Ángeles