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IMAGEN: Diego Haliasz II Prensa River
IMAGEN: Diego Haliasz II Prensa River

River Plate derrotó a Gimnasia de La Plata en San Juan con tantos de Sebastián Driussi y Lucas Alario, los dos sobre el cierre de la primera etapa. El conjunto de Marcelo Gallardo fue muy superior al Tripero y se metió en otra final de Copa. 

River volvió a ser. No sólo a ganar. No sólo a mostrar los dientes y demostrar que en los cruces mano a mano siempre da un poco más. Es que el conjunto de Marcelo Gallardo recuperó la memoria. Y sobre todo, su juego. Ese que mostró en los primeros minutos de juego, con sociedades, toques, triangulaciones y buenas intenciones.Esta vez, Andrés D’Alessandro encontró en el buen pie de Ignacio Fernández y la movilidad de Gonzalo Martínez los socios ideales para generar espacios y algunas situaciones muy claras.

Más allá del control y las buenas asociaciones, River llegó a la ventaja recién sobre el cierre de la primera etapa. A los 39, Nacho encaró sobre el sector derecho, ganó en el mano a mano y mandó un centro filoso al corazón del área, que Sebastián Driussi alcanzó a conectar anticipando a la zaga tripera. Apenas cinco minutos después, tras una mala salida desde el fondo, el que llegó por izquierda fue el Pity, con otro centro, pero el que definió esta vez fue Lucas Alario, con un cabezazo perfecto.

En el complemento, Gimnasia fue en busca del descuento. River, agazapado de contra, tuvo algunas situaciones para estirar la ventaja. Primero, a través de un zurdazo de Ignacio Fernández que remató débil y pudo contener el arquero platense. Sobre el final, también tuvieron sus chances Leonardo Ponzio y Gonzalo Martínez.

Así, River coronó una gran victoria , se reencontró con su juego, clasificó a otra final y mantiene vivo el sueño de clasificar a la próxima Copa Libertadores. Para no perder la costumbre.