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IMAGEN: Prensa River

El arquero del Más Grande se mostró autocrítico luego de sus últimas actuaciones. Sin embargo, resaltó que atajó en veinticuatro partidos y sólo tuvo sobresaltos en el superclásico y en la final de la Copa Argentina. «Cuando me hacen un gol lo sufro como arquero, como persona y como hincha», señaló el #1 de River. 

Augusto Batalla estuvo desde el domingo en la ojo de la tormenta. El error que derivó en el gol de Tévez y cambió la historia del superclásico fue tema de debate nacional. Y para un pibe de veinte años, es demasiado. Para colmo, ante Rosario Central volvió a fallar en el primer tanto del Canalla, también por una mala salida en la disputa del balón.

Este mediodía, pocos minutos antes de emprender el regreso hacia Buenos Aires, el arquero habló con la prensa y fue autocrítico con sus últimas actuaciones: «Estoy en el arco más grande de la Argentina y del mundo. Con apenas veinte años tengo la responsabilidad de asumir esta chance. Tengo que seguir y mejorar un montón de cosas. Soy consciente de ello, pero tampoco que esta neblina opaque el trabajo que se hizo. Fueron 24 partidos y en apenas dos tuve sobresaltos que son para aprender», resaltó Batalla.

«Los que me conocen día a día saben mi manera de trabajar, mi doble turno, mis esfuerzos. Entonces, por ahí uno dice ‘no es justo’. Pero es fútbol, hay que estar apto para todo y hay que seguir creciendo», indicó el #1 millonario. Y agregó: «Como digo siempre, cuando a mí me hacen un gol, primero lo sufro como arquero, después como persona e hincha. Me duele en el alma cuando me toca en mi arco, pero es mi trabajo», señaló el juvenil.

¿Sentías que si River perdía el partido se te caía el mundo abajo? «No. Sabía que si era una derrota, era un dolor inmenso porque no podíamos lograr la clasificación. Tuve una semana muy difícil. Tengo apenas veinte años y por ahí tengo que asumir un montón de cosas para las que, a veces, la cabeza no está preparada. Pero me pone contento haber logrado mi segundo título y estoy más convencido de que hay que seguir trabajando y aprendiendo», concluyó Augusto.