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La calificación y el puntaje de los jugadores de River, tras la victoria ante Rosario Central en el estadio Mario Alberto Kempes, por la final de la Copa Argentina.

Augusto Batalla (2): Solo el gran amor propio de un equipo acostumbrado a levantar Copas pudo salvar la fatídica noche del joven arquero riverplatense. Comete un grueso error en el primer gol de Central, al ir livianito a buscar la pelota (nuevamente, como el domingo pasado), sin la rodilla adelante como se enseña a los arqueros desde chiquitos, y si bien hay un contacto, el árbitro no lo ve y él tiene que bajar la pelota con seguridad. En el segundo gol duda al salir, teniendo tiempo para descolgarla, y cuando sale es demasiado tarde. Al final del primer tiempo da rebote en un disparo desde afuera, pero en el segundo tiempo, mal posicionado siempre, el rebote que deja en un centro al área termina en gol. No hace falta tirarse en todos los remates rivales: se puede estar mejor ubicado y se puede embolsar la pelota. Sobre el final otro remate de Lo Celso lo complica, dejando un rebote que logra contener en segunda instancia. No hay dudas que en el futuro será un gran arquero, pero ha tenido una semana horrorosa, y deberá ver muchos videos para recordar los fundamentos básicos del puesto.

Jorge Moreira (5): No estuvo bien en la faceta defensiva de su puesto, dejando a Teo tirar el centro del segundo gol, por ejemplo. Además fue sobrepasado varias veces. Pero al mismo tiempo fue importante en las llegadas al arco rival, deshaciéndose del balón bien con los de arriba, juntándose con D’Alessandro, Nacho Fernández y el Pity Martinez, aunque no logró llevar peligro de alguna jugada individual suya.

Jonatan Maidana (7): La defensa en general tuvo momentos de zozobra, pasajes donde el rival encontró huecos, pero no fue por el lado de Maidana. Un baluarte, fue subiendo su nivel con el correr de los minutos y sus acciones fueron fundamentales una vez que River se puso 4-3 arriba: en un contragolpe rival salió al lateral derecho a cortar el avance, y luego, en el último minuto adicionado, tapó un remate dentro del área que iba derecho al gol.

Lucas Martínez Quarta (6): Correcto durante todo el partido, cortó varias jugadas y no tuvo drama en despejar y revolearla cuando había que hacerlo. También habló y discutió cuando había que hacerlo.

Luis Olivera (4): Fue el más atacado por el planteo rival y quedó expuesto en los últimos dos goles del rival: en el primero de ellos marca mal a Ruben, que le gana en la batalla física para hacer el gol, y en el desarrollo de la jugada del tercer gol, se come un caño de Lo Celso. De cualquier manera, fue muy generoso en su recorrido, bajando rápido cuando subía y la perdía.

Leonardo Ponzio (7.5): Desde el comienzo utilizó toda su experiencia para controlar a Teo en el área sin ser visto por los jueces. Luego, hizo un partido memorable, siendo el mismo de siempre en las finales decisivas, poniendo todo de sí, sacrificándose, corriendo, tirándose al piso para barrer la pelota o cortar un avance. Se fue, bajo los aplausos del público millonario, que agradeció el titánico esfuerzo de un hombre que encima llegaba con una lesión.

Gonzalo Martínez (4): Errático como en la mayoría de los partidos, tuvo un par de jugadas interesantes basadas en su individualidad, pero no llevó riesgo al arco rival. Como es habitual, una vez agarrado el balón, bajó la cabeza y se mandó en ataque, sin levantarla para asociarse. Esas jugadas terminaron usualmente en la nada. Tampoco aprovechó los contragolpes, desperdiciando varios.

Ignacio Fernández (5): Su mejor acción fue la del primer gol riverplatense, provocando el penal que Alario convirtió en gol. En el segundo tiempo perdió una pelota al borde del área que pudo haber terminado en gol pero fue atajada por Batalla. Antes y después, fue importante en el traslado del balón, y en la asociación con D’Alessandro, pero no llevó muchas inquietudes al arco rival.

Andrés D’Alessandro (7): Otra vez en un nivel superlativo, siendo el eje ofensivo del equipo, por donde los ataques del millonario se gestaban. Importante en los remates desde afuera del área, lo fue también para la pelota parada (aunque probó sin suerte), y utilizó los pases desde arriba y desde lejos para habilitar.

Sebastián Driussi (6.5): Esta vez no metió un gol, pero su movilidad, habilidad y destreza fueron vitales en el andamiaje ofensivo del equipo. Cooperó con los demás delanteros, y se asoció bien con los mediocampistas ofensivos.

Lucas Alario (9): Es difícil lograr la perfección, pero Lucas estuvo muy cerca de eso. Metió los dos goles de penal, engañando al arquero en ambos, y el segundo penal fue causado precisamente a él, sabiendo tirarse al ser maniatado enfrente del árbitro. Luego, en el segundo tiempo, es astuto para intuir donde Alonso dirigirá el cabezazo, para meter su tercer tanto. Unos minutos después le retornó el favor al uruguayo, poniéndole la pelota del gol definitivo, y convirtiéndose en asistidor también. Tuvo una más, sobre el final, en un cabezazo que pegó en el travesaño. Una nueva actuación consagratoria, en un escenario importante. Apareció, como siempre, en una parada brava.

Ingresaron:

Rodrigo Mora (6.5): De su centro nació el cuarto gol, en su acción más importante del encuentro. Su entrada, junto a la de Alonso, revitalizó al equipo, y llenó de preocupaciones a la banda izquierda de la defensa de Central.

Iván Alonso (8): En su primera pelota que tocó, la bajo de cabeza avisando, aunque no terminó en gol. Segundos más tarde, cabeceó nuevamente pero esta vez para asistir a Alario en el tercer gol. Y un puñado de minutos más tarde, puso el pie para marcar el gol definitivo, el gol de la Copa Argentina. Su ingreso alteró notablemente el rumbo del partido, y demostró que la experiencia en estas instancias es decisiva.

Joaquín Arzura (6): Entró para aguantar en los minutos finales y fue efectivo en su tarea.

Marcelo Gallardo – DT: El fútbol es hermoso, entre otras cosas, por las diferentes variantes que ofrece. En este mismo espacio criticamos, hace 4 días, el cambio de D’Alessandro que, a la postre, parecería haber influido en el transcurso y rumbo del superclásico. Ayer Gallardo tomó nuevamente esa misma decisión, pero esta vez le salió perfectamente bien, demostrando que había leído el partido de una forma correcta, ingresando al campo de juego a un hombre alto y corpulento (Alonso) para bajar los centros que el otro ingresado (Mora) le tiraría. El Muñeco mostró su muñeca para entender lo que pedía el partido y le recordó, así, a todos los hinchas, porque es uno de los técnicos mas ganadores de la historia riverplatense.

Arbitro, Loustau (regular): Si bien hubo muchas jugadas que terminaron en reclamos, no se puede decir que haya influido en la final. Estuvo bien en los dos penales, y aunque no cobró un penal de Ponzio a Teo, tampoco cobró la mano en el gol de Musto o el codazo que el mismo Musto le aplica a Batalla en el salto (su visión estaba tapada). La roja a Ruben estuvo perfecta. No dudó cuando cobró, y supo apoyarse bien en sus asistentes cuando lo necesitó.