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IMAGEN: Diego Haliasz II Prensa River

River derrotó a Olimpo en Bahía Blanca 2 a 1 y cerró el año con una sonrisa. Rodrigo Caballucci abrió el marcador para los locales, mientras que Lucas Alario y Sebastián Driussi anotaron los goles que dieron vuelta la historia para el elenco millonario. 

Tenía la obligación de despedir el 2016 con tres puntos en el bolsillo. A pesar de varias ausencias notables. A pesar que los rumores hoy colocan a Marcelo Gallardo más adentro que afuera, River tenía la necesidad de levantar cabeza en el torneo y recuperarse del golpe sufrido en el último superclásico, más allá de la alegría en la Copa Argentina a mitad de semana.

A decir verdad, la tarde comenzó complicada para el millonario. En principio, porque mostró las mismas falencias que venía teniendo en los últimos partidos, sobre todo de mitad de cancha hacia atrás, con un medio que no contiene y una defensa que hacía agua cuando apostaba al mano a mano en esa presión alta que el Muñeco quiere imprimirle a sus equipos.

En esos primeros minutos de confusión, Olimpo aprovechó. A los 7 minutos, aprovechó una de las tantas desinteligencias que tuvo River en ese primer tiempo. La jugada nació de un lateral y un pique que superó a Nicolás Domingo en la mitad del campo. Fernando Coniglio, con algo de Fortuna en una serie de rebotes, terminó habilitando a Rodrigo Caballucci, quien definió ante la salida de Bologna.

El elenco local, sin demasiado juego pero a base de centros y pelotas paradas comenzó a complicar al millonario, que le costó hacer pie en los primeros minutos. Esto, hasta que los «creativos» de River comenzaron a tomar la pelota. En especial Ignacio Fernández, Sebastián Driussi y Rodrigo Mora, que comenzaron a crecer con el correr de los minutos y emparejaron el trámite.

A los 22 minutos, La Banda avisó con un remate cruzado de Nacho que se fue muy cerca del palo izquierdo de Nereo Champagne. Minutos después, el que probó desde afuera fue Gonzalo Martínez, pero la suerte jugó para el aurinegro y la pelota se estrelló en el travesaño.

A los 36, tras un gran arranca a pura gambeta del Pity y un desborde por derecha de Rodrigo Mora, el oriental metió un centro filoso al corazón del área que pasó a todos, incluyendo a Driussi, pero encontró a Lucas Alario en el segundo palo, para establecer el empate merecido. Sobre el cierre de la primera etapa, Olimpo tuvo otra situación clarísima pero el balón dio en el travesaño. River también tuvo lo suyo, pero Alario le pegó mordido tras un centro de Driussi y Champagne alcanzó a despejar con los puños. 

En el complemento, River fue más de principio a fin. Se hizo dueño del balón, dominó el encuentro y dispuso de algunas situaciones claras. La mejor de ellas, llegó de una buena jugada colectiva que dejó a Nacho Fernández de cara a Champagne. El volante del Más Grande la quiso picar por encima del arquero, pero el #1 de Olimpo respondió con solvencia.

La historia del partido cambió con dos jugadores que ingresaron desde el banco. Martín Pérez Guedes derribó a Camilo Mayada dentro del área y posibilitó que el millonario diera vuelta el marcador. Esta vez fue Sebastián Driussi el que se hizo cargo del remate desde los doce pasos, con un disparo sutil al medio del arco.

Olimpo fue en busca de la igualdad sin éxito. River, de contra, pudo aumentar pero le faltó fineza en el último toque. Lo importante es que el millonario volvió a la victoria, ganó otra vez de visitante y cerró el año con una sonrisa.