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EL CHINO, CLAVE EN LA LEVANTADA DEL EQUIPO DE GALLARDO (IMAGEN: Prensa River)

Con Ariel Rojas como gran figura, el elenco de Marcelo Gallardo se reencontró con su juego y con una nueva victoria, la tercera al hilo. En tres partidos, el Chino le dio fútbol y equilibrio a un equipo que carecía de funcionamiento. Un refuerzo de lujo. 

Ariel Rojas le dio a River un salto de calidad. Es cierto que arribó para sumarse a una posición de la cancha que a priori parecía super poblada y con variantes de sobra. Sin embargo, ninguna de las opciones que tenía Marcelo Gallardo a mano le deban a su equipo lo que el Chino ha sido capaz de ofrecerle. Antes, en su primera etapa en el el club, y ahora, consolidándose cada día más.

Lo que sucedió primero en Medellín y pocos días después en Lanús es un poco una continuidad de lo que Rojas ofreció en su último partido internacional con La Banda, en el recordado Mineirazo ante Cruzeiro por la Copa Libertadores 2015, en el que tal vez se vio la mejor producción futbolística del River de Gallardo de todo su ciclo. 

Su regreso generó algunas dudas. La falta de continuidad en el Cruz Azul, la forma y el momento en que se fue de la institución, la relación con el entrenador y los dirigentes, fueron algunos de los interrogantes que pudieron anteponerse ante las ganas manifiestas del mediocampista, que desde el México D.F. exclamó a los cuatro vientos que quería volver al millonario.

Su regreso no podía ser mejor. Volvió en un amistoso contra San Martín de San Juan donde evidenció algunos problemas físicos y la falta de ritmo. Algo lógico. Se puso a punto. El Muñeco lo preservó ante Unión pero le dio pista frente al D.I.M. El Chino no sólo aprobó el examen de rendimiento individual. Le dio a River un vuelo futbolístico que extrañaba horrores. No sólo fue la rueda de auxilio que necesitaba Ponzio. Comenzó a construir una sociedad con el Pity Martínez y Nacho Fernández que volvió a decir presente ante Lanús (con gol incluido) y frente a Belgrano.

¿Que River necesitaba reforzar otros sectores de la cancha? Probablemente. Pero Ariel Rojas se convirtió en un refuerzo de lujo para un equipo que parecía anémico de juego y que dependía cada vez más de Nacho Fernández, solitario en la elaboración. ¡Bienvenido Chino! ¡Bienvenido el fútbol que le gusta al hincha de River!