Por rendimiento, cualidades y calidad, varios jugadores del River campeón de todo tienen que estar en la Selección.
Edgardo Bauza no es más el entrenador de la Selección Argentina, y desde antes que deje su cargo ya se escuchan posibles reemplazantes. Así que, Sampaoli, Simeone o el que sea, tomen nota.
De movida sabemos que tenemos al mejor de todos, algo más que relevante, sin embargo, está bueno que Lionel Messi tenga las espaldas bien cubiertas. Entonces, partiendo del disparador que la camiseta blanquiceleste la tienen que vestir los mejores y que además hay poco tiempo de trabajo, algo positivo sería, por un lado, que jueguen los que se destacan hace un tiempo significativo, y por otro, apelar a citar duplas, sociedades, líneas ya consolidadas, que ya se conocen. Bajo este contexto, no hay dudas que, los cuatro del fondo tienen que ser Mercado, Maidana, Funes Mori y Vangioni, la defensa campeona de todo con River.
Gaby es una pieza clave en el sorprendente Sevilla que le pelea arriba a los más poderosos en España. Jony es el mejor central del fútbol doméstico. Ramiro pisa fuerte en la liga inglesa, una de las más entretenidas y difíciles del Viejo Continente. Y el Piri juega poco en el Milan pero está intacto y siempre con el cuchillo y el tenedor en las manos.
Otra característica que se le pide al combinado nacional es renovación, sangre nueva. Bueno, sin dar muchos preámbulos, el 5 tiene que ser Kranevitter. ¿Por qué? Es joven, tiene personalidad, clase, temperamento y sabe jugar con presión. Ah, de yapa, algo conoce a los cuatro de abajo.
Arriba, ya dijimos que tenemos al mejor de todos, a él hay que sumarle a la joya del momento (Dybala), y el otro delantero se define entre los Pipas: Higuaín, que siempre tiene que estar adentro del plantel porque es un jugador de elite, más allá de lo que se diga, y Alario, otro que cumple exactamente todos los requisitos del Colo.
Sampaoli, Cholo o el que sea, estos jugadores del River campeón de todo tiene que estar. Y que se entienda que esta visión va más allá de ser publicada en un medio partidario, sino que son opiniones futboleras, que si bien nos enorgullecen por los colores, es una realidad más que avalada y aceptada por gente de distintos equipos, y no una simple locura escrita bajo los efectos del fanatismo.
Eso sí, al Muñeco, dejámelo en casa.
