Con goles de Lucas Alario (por duplicado), Sebastián Driussi y Camilo Mayada, el equipo de Marcelo Gallardo venció a Temperley en el Monumental y llega entonado al superclásico del próximo domingo.
Este es el famoso River. El que gana, por momentos gusta, y sobre todo golea. Esta tarde, el que sufrió el poderío goleador del equipo de Marcelo Gallardo fue el humilde Temperley, que venía de bajar a San Lorenzo y Racing en sus últimas presentaciones. Pero con el Más Grande, no pudo.
El millonario fue amplio dominador del juego en la primer media hora del partido, pero recién puedo llegar al primer grito a los 38 minutos, luego del pressing de Rodrigo Mora y una hermosa pared con Lucas Alario, que terminó con una definición típica del Pipa.
Más allá de la supremacía, la visita llegó a la igualdad inesperada antes del cierre del primer tiempo, tras una exquisita definición de Christian Chimino.
Sin embargo, la euforia gasolera comenzó a derrumbarse a los 18 minutos del complemento, con la sanción del penal y la ajustada definición de Lucas Alario.
Seis minutos después, producto de la presión, el millonario volvió a hacer uso de toda su contundencia. Esta vez fue Gonzalo Martínez el que fue, apretó, ganó y habilitó a Sebastián Driussi, que definió de primera ingresando por el punto penal y comenzó a sentenciar la historia.
Pero había más. Faltaba la frutilla del postre. Y como corresponde, llegó en el final, con una excelsa definición del ingresado Camilo Mayada, que con un derechazo sutil colgó la pelota en el ángulo superior izquierdo de Ibañez
Con momentos de buen fútbol, brillo y autoridad, el elenco del Muñeco volvió a golear y llega de la mejor manera al superclásico. ¡Ahí viene River!
