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EL SUPERCLÁSICO MUNDIAL SE VIVIRÁ EN LAS FILIALES MILLONARIAS (IMAGEN: La Máquina)

(INCLUYE GALERÍA) El superclásico es un evento mundial, y las filiales de River en el exterior se preparan para un encuentro que siempre convoca a muchísima gente y es motivo de una fiesta espectacular. Si bien en muchos países se celebra el Día de la Madre, esto no será impedimento para que los hinchas de River festejen la pasión de lucir la banda roja y ojalá también, una victoria frente a «ellos».

Habrán reuniones gigantescas en Barcelona, Málaga, Madrid, Valencia, Washington DC, Los Ángeles, Brooklyn, Miami, Toronto, Nueva York, Connecticut, New Jersey, Tulum, Costa Rica, Guatemala, Panamá, México D.F., Israel, Bogotá, Manizales, Medellín, Ibagué, Cali, São Paulo, Buzios, Montevideo, Asunción, Cochabamba, Tarija, Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Lima, Honduras, Nueva Zelanda, París, e Italia.

Entre lo más destacado, se puede comentar que en Madrid, convocados por la embajada argentina en la Ciudad, la Filial riverplatense verá el partido junto a su par boquense, y espera festejar en su presencia. En París, se hará el primer encuentro de la hinchas de River en esa ciudad, en lo que será el comienzo de la primera filial en Francia. En Washington DC y Manizales se harán banderazos que prometen quedar en la historia, y en Brooklyn se hará la primera transmisión radial de un superclásico en Estados Unidos, cuando miembros de la filial junto a «Radio River USA», «Te Alentaré Donde Sea» y miembros de la filial Pennsylvania relaten y comenten el partido, que esperan termine en victoria riverplatense en la Bombonera. En São Paulo la filial se juntará a pesar de que es el comienzo del Brasileirao, y la falta de transmisión televisiva del partido. Prometen hacer llegar su aliento hasta la Bombonera. La Filial de Tulum pidió a sus miembros que traigan máscaras de gas o de snorkel, para hacerle frente al gas pimienta.

Muchos de los afiches superclásicos de cada filial recuerdan el gas pimienta que dejo al club boquense en la infamia, y no serán pocos los que llegaran al encuentro con una máscara de gas.

En todo el mundo se escucharán los cantitos típicos que entona el hincha donde sea que juegue River. Y cada uno de ellos espera una victoria para festejar hasta bien entrada la noche. Porque ya sabemos, River es una fiesta mundial.