(INCLUYE ESTADÍSTICIAS) River no tuvo una buena tarea defensiva, pero encontró en el debutante Maximiliano Velazco a una de sus mejores figuras ante el Deportivo Independiente Medellín. Hay futuro en el arco.
Los pibes del semillero siguen apareciendo. Dan la cara. Responden. No les pesa llevar el escudo más grande de la Argentina. Esta noche, ante el Deportivo Independiente Medellín, se dieron dos casos particulares.
El más destacado fue Maximiliano Velazco, que tuvo la responsabilidad de defender el arco de River por primera vez de manera oficial. Con 22 años y 23 partidos en el banco de suplentes, el arquerito millonario no sólo sumó sus primeros minutos oficiales. Fue, por lejos, lo mejor del equipo en una noche donde sufrió más de la cuenta.
Rápido de reflejos para achicar y ahora un mano a mano en el segundo tiempo; intuitivo para volar en los remates de media distancia y despejar hacia los costados, sin dar nunca un rebote hacia el medio; seguro en los centros y en los balones aéreos. En las que tuvo que intervenir, respondió siempre bien. Nada tuvo que hacer en los goles del equipo colombiano. En el arco, también hay futuro.
