River golpeó en los momentos justos y goleó a Instituto en Mar del Plata. Lucas Alario, Enzo Pérez, Jonatan Maidana y Rafael Santos Borré anotaron los tantos de La Banda, mientras que Franco Olego descontó para la Gloria. Gonzalo Martínez y Facundo Agüero vieron la roja y se fueron antes de tiempo a los vestuarios.
River gana y golea, pero todavía no convence. Luego de un primer tiempo para tomar nota -especialmente por las dificultades que tuvo en defensa y la poca profundidad en los últimos metros del ataque-, el equipo de Marcelo Gallardo sacó adelante un partido a pura contundencia.
El millonario golpeó en los momentos justos. En la primera etapa, le costó horrores elaborar situaciones claras de gol más allá de algún balón detenido. Para colmo, a seis minutos del cierre perdió a Gonzalo Martínez, el jugador más desequilibrante en ataque, por un pisotón y una roja directa bastante discutible. Aún así, el Más Grande se las ingenió para llegar al gol en tiempo de descuento, luego de un centro atrás de Nacho Fernández, una cortina de Nacho Scocco y un derechazo goleador de Lucas Alario, que la clavó bien arriba y se sacó la mufa.
En el complemento, el elenco del Muñeco arrancó nuevamente con algunas dudas. Sobre todo en el fondo, por una jugada infortunada de Milton Casco que casi finaliza en blooper y en gol de Instituto. Lux achicó y alcanzó a desviar el disparo de Facundo Castelli con la punta de los dedos.
Como viene sucediendo desde hace tiempo, Marcelo Gallardo sigue haciendo goles desde el banco. A los 19 minutos decidió mandar a la cancha a Enzo Pérez en reemplazo de Ignacio Scocco. El primer balón que tocó el ex-Estudiantes fue un remate sutil que se coló en el ángulo de Hoyos. Un golazo. ¿Partido liquidado? Para nada.
Los desajustes en el fondo le dieron otra vida a Instituto. El que volvió a fallar fue Javier Pinola, primero en el control inicial. Luego, desvió el tiro de Franco Orlego que terminó desacomodando a Germán Lux y le puso puntos suspensivos al encuentro. Dos minutos después, Jonatan Maidana de cabeza y Rafael Santos Borré de zurda (otra gol desde el banco) sentenciaron la historia.
Así, a pura contundencia, River no tuvo piedad con Instituto y ya se metió en los octavos de final de la Copa Argentina.
