Pese al acuerdo entre ambas dirigencias, el Aprevide no autorizó la presencia de visitantes en la serie de semifinales de la Copa Libertadores. Otra desprolijidad de parte de los encargados de impartir seguridad en los estadios.
La buena voluntad estaba. Las dos dirigencias se pusieron de acuerdo. Los hinchas de Lanús iban a poder ir al Monumental en el encuentro de ida. Los de River harían lo propio en el partido de vuelta. Sin embargo, a última hora del viernes, el Aprevide bajó el pulgar.
De manera insólita, el organismo que rige la seguridad en los estadios que alberga la Provincia de Buenos Aires no autorizó la presencia de visitantes para la serie de semifinales de Copa Libertadores, aún cuando en la fase anterior (cuartos de final) los simpatizantes de San Lorenzo y Lanús pudieron acompañar a sus equipos fuera de casa.
Horas antes, Rodolfo D’Onofrio y Nicolás Russo había acordado que el millonario tendría 13.200 localidades para ir a La Fortaleza, mientras que los granates tendrían unos 9.000 tickets para ir al Monumental. Todo esto quedó en la nada cuando Juan Manuel Lugones confirmó que no están dadas las condiciones para que vayan los hinchas de River al Sur. Otro papelón de los encargados de impartir seguridad en los estadios.
