(INCLUYE VIDEO) Contrariado por el resultado y el desenlace del encuentro ante Atlético Tucumán, Marcelo Gallardo no encontró demasiadas explicaciones y resaltó que su equipo tuvo el control del partido, salvo en los últimos veinte minutos de cada tiempo. Además, lamentó la negativa de Banfield para vender a Darío Cvitanich y aseguró que no hay muchas alternativas para reforzar la delantera en estas instancias.
Lo tenía servido en bandeja. Sin embargo, River se durmió en el tramo final y lo pagó muy caro. Sin encontrar demasiadas explicaciones, Marcelo Gallardo lamentó en conferencia de prensa los puntos que dejó escapar nuevamente en casa: «Arrancamos bien, los primeros veinte minutos tuvimos el control y algunas llegadas, contra un equipo que estaba totalmente replegado y esperaba lanzarse en algún contragolpe. Ese era el partido que había planteado Atlético Tucumán y sabíamos que iba a ser así. No pudimos convertir rápido, eso nos quitó un poquito de confianza. En los últimos veinte minutos del primer tiempo perdimos el control y le dimos a ellos la chance de entrar en el partido», analizó.
«Después en el segundo tiempo pasó algo similar, pero con un poco más de decisión. Entramos ya a jugarlo decididamente a ser más profundo, a ponerle más velocidad. Vinieron los goles y después pasó algo rarísimo. De tener el control absoluto, de estar ganando dos a cero, de poder hacer uno o dos goles más, pasamos a empatar el partido y casi a perderlo. Nos costó dos puntos. Son esos partidos raros, que vos perdés dos puntos y te preguntás ¿cómo nos pasó? Servirá para lo que viene», agregó.
¿Por qué salió De La Cruz cuando mejor estaba jugando en el segundo tiempo? «Estaba previsto que jugara sesenta minutos por las dificultades que viene teniendo, para acoplarse al ritmo. Es verdad que había iniciado un buen segundo tiempo, no así el primer, pero en el segundo tiempo estaba bien. Decidí sacarlo porque no quería correr riesgos de acuerdo a cómo venía físicamente. Estaba previsto que jugaran el Pity Martínez y Nacho Fernández porque son dos jugadores que no venían jugando, uno por expulsión y el otro por lesión. Necesitaba que agarraran un poquito de ritmo para lo que viene», argumentó.
Consultado por los errores que culminaron en goles del rival, el entrenador remarcó: «No nos sabemos defender, somos un equipo que busca. Pero en algunos momentos tenemos que ser un poquito más inteligentes. Si vamos a atacar, los regresos tienen que ser muy marcados. Hoy estábamos en una postura de ataque y nos costó porque le dimos los espacios a un equipo que no sabía cómo hacer para contenernos. El segundo gol viene de un saque de arco nuestro, no es que nos agarran de contragolpe. Estábamos marcando mal. Eso pasa por desatenciones más que nada. Hay cosas para corregir. Es un equipo que no juega habitualmente con continuidad, pero necesitamos que cada uno de los jugadores que tiene la posibilidad, cuando les toca, que las puedan aprovechar y sepan que no se presentan demasiado. Igual no hay que perder la calma. Viene una seguidilla de partidos y sabemos que estos errores no los podemos cometer», aseguró.
En cuanto a la rotación, el Muñeco explicó por qué decidió resguardar sus mejores hombres en el torneo local: «Nosotros vamos a tener cinco partidos en esta seguidilla. Hoy, miércoles, martes, sábado y martes. De esos, hay tres que son decisivos, porque el partido del miércoles te permite pasar a semifinal de la Copa Argentina o quedar afuera. Y después la semifinal con Lanús de Copa Libertadores. En esa seguidilla sí tenemos gestionar los esfuerzos, porque tuvimos algunos inconvenientes físicos con los jugadores. Hoy perdimos dos puntos, pero nos perdona la vida. El miércoles no, y el martes que viene tampoco. Tenemos que ser muy inteligentes para evaluar la carga de los jugadores. Sabemos cómo viene cada uno sintiéndose con el esfuerzo», indicó.
Por último, se refirió a la situación de Darío Cvitanich y la negativa del presidente del Taladro: «Como dije en todo este tiempo, no era fácil ir a buscar un jugador cuando todos los equipos están armados. La postura de Banfield es razonable. Nosotros lo intentamos, pero nos encontramos con una negativa. Así es muy difícil. Lamentablemente estamos en una posición en la que evaluamos alternativas, pero son muy complejas y casi imposibles», concluyó.
