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RIVER CAYÓ ANTE LANÚS Y QUEDÓ ELIMINADO DE LA COPA (IMAGEN: Getty)

Pese a los goles tempraneros de Ignacio Scocco y Gonzalo Montiel, River no supo sostener la ventaja y Lanús lo dio vuelta con una ráfaga de goles de José Sand (por duplicado), Lautaro Acosta y Alejandro Silva. El arbitraje, de la mano del VAR, perjudicó DELIBERADAMENTE al millonario. 

Por errores propios. Por un arbitraje bochornoso. Por mérito de Lanús, que hizo un gran segundo tiempo. Por todo esto y por un cachetazo anímico que nunca terminó de asimilar, el elenco de Marcelo Gallardo se quedó sin final, en un partido insólito y casi imposible de analizar.

En la primera etapa, el equipo de Jorge Almirón avisó con un cabezazo de Maxi Velázquez a los cinco minutos. Más allá de esta aproximación, más algún centro cruzado o algún balón detenido, el local no logró lastimar en los primeros minutos al millonario, que comenzó a sentirse cómodo con el correr de los minutos. 

A los 15 minutos, Diego Braghieri bajó dentro del área a Ignacio Fernández y Wilmar Roldán sancionó penal. Nacho Scocco, con un potente remate al medio, anotó el tan ansiado gol visitante. Para colmo, a los 23′ y tras un tiro libre de Gonzalo Martínez desde la derecha, Esteban Andrada dio un rebote largo y el juvenil Gonzalo Montiel, de cabeza, estableció el 2 a 0 para el Más Grande.

¿Partido liquidado? Debió estarlo a los 41 minutos, cuando Iván Marcone frenó el balón con su brazo cuando Ignacio Scocco iba a quedar mano a mano con el arquero. El árbitro colombino interpretó que fue casual y no decidió apoyarse en el VAR. Dos minutos después, otra vez Nacho Scocco fue protagonista de la polémica. Tras un gran pase de Enzo Pérez, eludió al arquero en la puerta del área, pero cuando iba a definir, Diego Braghieri le cometió infracción. Era último recurso. El pito sólo decidió amonestar.

Minutos después, Lanús llegó al descuento gracias a una definición de José Sand y una muy floja respuesta de Germán Lux. De estar ante la posibilidad de quedar 3 a 0 y con un jugador más, el millonario se fue al descanso 2 a 1, con una rara sensación a la hora de los errores arbitrales. 

En el inicio del complemento, otra vez el ex-River sacudió el arco millonario, luego de un rechazo fallido de Gonzalo Montiel. En esta, el arquero millonario no tuvo nada que ver. De ahí en más, Lanús fue un aluvión.

A los 11 minutos, Enzo Pérez pidió el cambio por un fuerte golpe lumbar. En su reemplazo entró Carlos Auzqui. El DT de La Banda decidió romper la mitad de la cancha y ponerle un compañero a Scocco. Decisión que no dio ningún resultado.

A los 16′, volvió a fallar el arbitraje. Román Martínez le pegó a Ariel Rojas sin pelota. El juez no vio nada. El VAR miró para otro lado. A la jugada siguiente, llegó el tercero de Lanús. Ni Casco ni Pinola no pudieron frenar a Alejandro Silva, que entró como una topadora por la derecha, envió un centro atrás que encontró a Sand y el goleador tuvo tiempo para darse vuelta y encontrar al Laucha Acosta por el medio, que sólo tuvo que empujar al fondo de la red.

A los 23 minutos, llegó otro momento bisagra en el partido. Gonzalo Montiel tomó de la camiseta de Nicolás Pasquini dentro del área. Roldán no lo vio durante el juego, pero fue informado por el VAR, que esta vez sí afinó la mirada y ayudó a convalidar el penal. Bochornoso. Silva, desde los doce pasos, anotó el gol de la clasificación granate.

Sin resto anímico, River fue en busca de otro gol que le diera la chance de meterse en la final. Contó con algún intento individual de Nicolás De La Cruz. También con un remate de Javier Pinola que dio en el palo. No mucho más. La derrota ya estaba consumada. Adentro y afuera de la cancha. Nos robaron la ilusión.