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LUCAS PRATTO, UN VIEJO ANHELO DE MARCELO GALLARDO.

Lucas Pratto admitió que le seduce la idea de volver al fútbol argentino y vestir la camiseta de River, pero afirmó que todo dependerá de un arreglo entre clubes. Además, reveló que Marcelo Gallardo todavía no se comunicó con él, aunque no sería necesario porque fue compañero de Hernán Buján en Unión de Santa Fe. 

Es la prioridad de River. Es el jugador «fetiche» de Marcelo Gallardo. Por eso, el club de Núñez irá a fondo por él en las próximas horas. En diálogo con «Halcones y Palomas» (TNT Sports), Lucas Pratto remarcó: «Si River quiere negociar, deberá llamar a San Pablo y negociar. Me seduce si River me quiere contratar, pero no puedo decir que me quiero ir de San Pablo. Sería mentira», admitió el delantero que pretende el millonario y por el que estaría dispuesto a desembolsar cerca de diez millones de dólares.

«Lo que yo dije en la última entrevista en Brasil fue porque una semana antes había salido que Gallardo me había llamado. Me molesta que se digan mentiras, nunca salió una noticia mía basada en una mentira. Me molestó mucho  porque yo quedo muy mal con el club en el que trabajo. En Brasil levantaron todos como que había hablado con el entrenador de River y me quería ir, que quería forzar una salida cuando no era así», agregó el goleador.

Más allá de lo deportivo, el ex-atacante de Vélez explicó por qué podría regresar al país en este mercado de pases: «En Argentina tengo a mi familia y a mi hija, tengo muchas cosas que allá no tengo. Lo que más me cuesta estando en Brasil es no ver a mi hija, que tiene siete años. Obviamente tengo muchas cosas que me tiran para estar acá. Si Sao Paulo está dispuesto a negociar…si llega a pasar veremos, ahí voy a poner cosas en la balanza», reconoció.

Por último, el atacante del Sao Paulo aclaró que más allá de no recibir un llamado del Muñeco, conoce muy bien a un colaborador de su cuerpo técnico: «Jugué con Hernán Buján en Unión. Conociéndolo a él, pienso que Marcelo (Gallado) como su otro ayudante deben ser como él. No necesito que me llame nadie. No me cambia que me llame un entrenador para decidirme. Si en los últimos tres o cuatro años siempre se habló de mi nombre en el club, es porque al cuerpo técnico le gusta», concluyó.