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El triunfo del miércoles en Mendonza fue el undécimo triunfo de La Banda sobre su eterno rival en partidos de eliminación directa. En los cruces «mano a mano», River mantiene una amplia paternidad contra Boca.

Los números fríos, las estadísticas, muchas veces no dicen demasiado. En otras, sirven para ilustrar un cuadro de situación que se prolonga en el tiempo. Sucede mucho en el fútbol y, de manera  especial, con los historiales entre los equipos y las «paternidades» que se van estableciendo con el correr de los años y las décadas.

En el Superclásico, se da una situación bastante particular. Es que el club del Riachuelo comenzó a superar a los de Núñez a partir de la década del ’90, sobre todo a partir de una seguidilla de victorias sobre el equipo que por entonces dirigía Daniel Passarella. Luego Américo Gallego, Carlos Babington y Ramón Díaz tampoco correrían con la mejor suerte. Sin embargo, hay otro historial que sindica a River como «papá» de Boca.

No se trata de una manipulación estadística. Es que el millonario supera a los xeneizes en los cruces de eliminación directa o «mano a mano», contabilizando Copas Nacionales, torneos locales y certámenes internacionales. Sobre un total de 16 encuentros, los de La Banda superaron a su eterno rival en 11 oportunidades, mientras que Boca sólo lo hizo en 5 ocasiones.

¿Cuáles fueron las victorias de River en los «mano a mano»? El primero fue por la Copa Competencia de 1915. Hubo un primer partido, que terminó igualado 1 a 1 en Wilde. Una semana después, hubo desempate en GEBA y fue triunfo para el Más Grande por 4 a 2. La historia se repitió en la misma Copa Competencia de 1918, en el Torneo de Primera División 1937, en la Copa Escobar 1942, en el Metropolitano de 1969, en el Nacional de 1972, en la Liguila Pre-Libertadores de 1989, en la Copa Centenario de 1993, en la Copa Sudamericana 2014, en la Conmebol Libertadores de 2015 y en la reciente Supercopa Argentina 2018.