(INCLUYE VIDEO) El 26 de mayo de 1938 se inauguró oficialmente el estadio Monumental, que años más tarde sería rebautizado con el nombre de su mentor, Antonio Vespucio Liberti. ¡Feliz cumpleaños para la casa más linda del mundo!
El inicio del profesionalismo en el fútbol argentino obligó a tomar decisiones fuertes. Algunos clubes quedaron anclados en el pasado y no lograron dar el salto de calidad que la nueva etapa requería. Otros, empujados por un enorme caudal de asociados y con mucha visión de futuro, se transformaron en un verdadero fenómeno popular.
En este segundo grupo se inscribe el Club Atlético River Plata y su presidente, don Antonio Vespucio Liberti. Es que los viejos tablones de madera del estadio de Alvear y Tagle ya quedaban chicas para albergar todo lo que generaba la entidad que recibió por aquellos años el mote de «Millonarios». Su presidente Liberti vio mucho más allá que sus colegas de entonces y encomendó a los arquitectos Aslan y Ezcurra la construcción de una obra verdaderamente MONUMENTAL.
Con la ambición de construir un estadio acorde a las exigencias del Comité Olímpico Internacional, Liberti soñó erigir una suerte de Coliseo Romano en las orillas del Río de la Plata. Sin excavadoras ni maquinarias, los trabajos comenzaron en mayo de 1935 y culminarían exactamente tres años después.
El 26 de mayo de 1938 abrió sus puertas por primera vez para recibir a Peñarol de Uruguay, en un amistoso que culminó con victoria 3 a 1 para River. Con una forma de herradura, el nuevo estadio del Más Grande se convirtió en un fenómeno social más allá de lo deportivo, ya que transformó una zona descampada en un nuevo barrio porteño.
Epicentro de grandes contiendas deportivas, el Monumental trascendió los colores de River y se coronó en la verdadera casa de la Selección Argentina, donde levantó su primer Copa del Mundo en 1978. Además, fue escenario de los más grandes espectáculos culturales y musicales que pisaron nuestro país. Albergó hasta partidos de rugby y carreras de rally. Sus cimientos sostienen cientos de actividades sociales, culturales y educativas. Entre ellas, un colegio primario, secundario y una universidad que son ejemplos. Hoy, 80 años después de su fundación, sigue siendo motivo de orgullo para todos los riverplatenses. ¡Felices 80 pirulos! ¡Feliz cumple querido Monumental!
