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EL MELLI Y EL TANO, DOS ESPECIALISTAS EN «EMBARRAR LA CANCHA»…

Podría ser una parodia del clásico de Olmedo y Porcel de los 80’s, pero la realidad muchas veces supera la ficción. Es el caso de lo sucedido anoche en Parque de los Patricios, minutos después de otra decepcionante actuación del equipo de Guillermo Barros Schelotto ante el elenco de Gustavo Alfaro. ¿Qué mejor idea que tapar el flojísimo presente de Boca, con internas en el vestuario y un entrenador que no le encuentra la mano a un plantel abundante, que instalando una versión periodística que desvíe el foco hacia el eterno rival?

La estrategia funcionó un puñado de minutos. Desde el vestuario de Boca surgió un «fuerte» rumor: que el TAS intervendría y pediría la suspensión de la serie de octavos que deben terminar de disputar River Plate y Racing Club este miércoles en el Monumental. En la zona mixta del Palacio Tomás Ducó creyeron tener la bomba de la semana. Los colegas que cubren el día a día amplificaron la noticia. Hasta se animaron a preguntarle al propio Guillermo cuando salió del vestuario para hablar en ronda de prensa. Todo «redondito», parecía. Pero no. La opereta se esfumó rápidamente.

Mientras los directivos boquenses perpetraban la «filtración» para que los medios hablaran poco y nada de lo mal que juega Boca, algunos colegas se comunicaron de inmediato con las autoridades de la CONMEBOL, para confirmar o desmentir la supuesta suspensión de River-Racing hasta nuevo aviso. No sólo no había nada de real, sino que hasta la propia entidad debió a salir a responder una publicación de un canal deportivo (ESPN), que minutos más tarde borró el «tuit» como por arte de magia.

Lo cierto y lo concreto es que el chiste salió muy mal y dejó en evidencia que en el club de la Ribera están muy preocupados por la continuidad de River en la Copa Libertadores. Hasta se huele cierto temor a la distancia. No es para menos. Las últimas eliminaciones a manos del equipo de Marcelo Gallardo parecen haber dejado una cicatriz bastante profunda en el xeneize. Ni con los mejores «cirujanos» del mundo la pudieron cerrar.