Nacho Scocco comenzó a trabajar con pelota y evoluciona día a día de su lesión en el gemelo derecho. ¿Tiene chances de ocupar un lugar en el banco de suplentes?
La postergación del superclásico fue una daga para el corazón de los hinchas millonarios. Sin embargo, hay un protagonista del Mundo River que tuvo, al menos, un motivo para festejar. Luego de la nueva lesión muscular que sufrió en la previa de la revancha en Núñez, a Nacho Scocco le vino como anillo al dedo la suspensión del clásico en el Monumental, aunque suene egoísta decirlo.
Esta mañana, el plantel millonario se movió por primera vez en el Centro Deportivo de Valdebebas, el sitio donde entrena nada más y nada menos que el Real Madrid. Mientras el grueso del plantel realizó algunas tareas regenerativas, todas las miradas se posaron en Ignacio Scocco, que trabajó junto a los kinesiólogos y comenzó a acelerar su regreso.
Luego de una entrada en calor, Nacho dejó de trotar alrededor del campo de juego para comenzar a pegarle a la pelota y probar el gemelo derecho con algunos «repiqueteos». Nada demasiado exigente, es cierto, pero los pronósticos hasta aquí no eran del todo alentadores teniendo en cuenta los últimos entrenamientos en Buenos Aires antes de subirse al avión.
Las cargas irán aumentando de acá al domingo. Si Scocco continúa evolucionando así, tiene chances concretas de ocupar un lugar en el banco de suplentes.
