River venció a Athletico Paranaense 3 a 0 en el Monumental y consiguió un nuevo título continental de la mano de Marcelo Gallardo. ¿Los goles? Ignacio Fernández, Lucas Pratto y Matías Suárez. El Más Grande consiguió su 18° título internacional, el 7° con el Muñeco en el banco de suplentes.
El equipo del Muñeco volvió a levantar un trofeo continental. El décimo desde que inició su gestión. El séptimo de carácter internacional. Una vuelta olímpica cada 181 días. Una sana costumbre: gritar ‘¡Dale Campeón!’.
El millonario fue de más a menos. Muy superior en los primeros minutos, sobre todo en esos primeros 35 minutos en los que asfixió a su rival y obligó a que jugara en su campo permanentemente. Con el correr de los minutos fue perdiendo frescura y energías para sostener esa presión alta, pero nunca perdió la ambición de buscar el arco rival.
En la primera etapa el local tuvo la más clara a los 13 minutos de juego. Montiel jugó para Nacho Fernández, que la acomodó con la zurda y remató fuerte, pero su derechazo rebotó en el palo. Fue el primer aviso del Más Grande, que llegó nuevamente a los 18 minutos con un desborde de Angileri y un cabezazo de Lucas Pratto que cayó en las manos de Santos. Antes del descanso, el Oso contó con otra chance inmejorable que alcanzó a desviar el #1 de la visita, pero Armani no fue menos y le tapó en la siguiente jugada un disparo a Lucho González que tenía destino de gol.
En el complemento, el DT millonario movió el bancó y mandó desde el vamos a Nicolás De La Cruz por Exequiel Palacios. El oriental entró enchufado y fue un factor de desequilibrio sobre el sector izquierdo. Desde allí llegaron las primeras aproximaciones de La Banda y el córner que cayó en los pies de Pinola. El remate del #22 dio en la mano de Lucho González y Roberto Tobar, a instancias del VAR, sancionó penal. Santos acertó el remate de Nacho desde los doce pasos, pero su manotazo dio en el palo y el rebote lo capturó Fernández, que empujó hacia el fondo del arco y estableció el 1 a 0.
Más allá de la ventaja, River ya no era el mismo del primer tiempo y no llegaba con tanta claridad. Sacando una definición de Montiel que estaba fuera de juego y un disparo mordido de Nacho, no generó demasiado peligro en el área rival. De hecho, a los 35′ el Paranaense estuvo muy cerca de la igualdad con un bombazo desde afuera del área de Renan Lodi.
Cuando parecía que el partido si iba hacia el tiempo suplementario, apareció toda la jerarquía de Matías Suárez para ponerle una bocha fantástica a Lucas Pratto a espaldas de los centrales. El Oso la mató con el empeine y definió ante la salida de Santos. El #9 del Más Grande recreó el festejo de Madrid y desató el delirio de todo el Monumental.
En medio de la euforia hubo tiempo para más: saque largo de Armani, error en el cálculo del último hombre de Paranaense y aparición por sorpresa de Matías Suárez para eludir al arquero y ser el encargado del entrañable «y va el tercero».
No hubo más tiempo para más. Sólo para celebrar y levantar la tercer Recopa de la historia de River. Una sana y repetida costumbre.
