Ariel Ortega palpitó la serie superclásica que se avecina y aseguró que tiene mucha fe en el equipo de Marcelo Gallardo. Además, hizo un repaso por su carrera en el millonario, recordó los enfrentamientos ante Boca y aseguró que de lo único que se arrepiente es de haberse ido del club: «Me hubiese quedado toda mi carrera en River», afirmó.
Ariel Ortega es sinónimo de River. Es un pedazo grande de la historia moderna del millonario. Y un referente ineludible a la hora de pasado, presente y futuro del Más Grande de América. El ídolo jujeño visitó el estudio del programa LPM TV y reveló, entre otras cosas, que se arrepiente de haber emigrado de su casa: «Me llamaron de varios lugares, pero después de River no quise jugar en otros lugares. Quería terminar mi carrera ahí. No sé dio como yo quería. Cuando me fui, ahí se terminó mi carrera», aseguró el Burrito. «Si pudiese volver el tiempo atrás no me iría nunca de River. Me hubiese quedado toda mi carrera. El fútbol maneja muchos intereses y dinero. Te arrean para que te vayas por la plata, pero yo me hubiese quedado siempre acá», lamentó el crack eterno.
A una semana de un nuevo cruce copero ante el eterno rival, el ídolo del club de Núñez se mostró ilusionado por el presente del equipo del Muñeco: «Como jugador lo más lindo que te puede pasar el superclásico. Más una semifinal de Copa Libertadores. Este momento los chicos lo tienen que aprovechar. Creo que River es el equipo del fútbol argentino que mejor juega. Está muy bien, tiene muchas chances de pasar esta fase»«, indicó el jujeño en diálogo con LPM TV.
A la hora de rememorar un River-Boca, apuntó al clásico del Torneo Apertura 2007 que culminó con victoria 2 a 0 para el millonario y tuvo a un Ariel Ortega muy inspirado, protagonista de un caño inolvidable: «Es un partido muy recordado por cómo ganamos. Lo hicimos muy bien, le pegamos un baile bárbaro a Boca», señaló.
Por su parte, agradeció los elogios de Juan Román Riquelme: «Me pone contento y feliz, es algo lindo el reconocimiento de una figura tan grande de Boca. Que te reconozca de esa forma te infla el pecho. Eso está bueno. Riquelme fue uno de los que siempre jugó muy bien en los clásicos», afirmó.
Además, contó cómo fue el festejo íntimo de la familia Ortega en la última final disputada en Madrid: «La vi solo porque no me gusta que la gente se ponga a opinar. Me pone nervioso. En el edificio mío hay hinchas de Boca. Gritaron el gol y bajé la persiana. En los goles de River salí al balcón y puteé (…) El que más grité fue el de Juanfer. Fue impresionante, un desahogo. Cuando metió ese gol para mí ganó el partido», expresó. Y reconoció que hoy disfruta el fútbol desde otro lugar: «Me volví más fanático ahora que cuando jugaba. Ahora acompaño a mi hijo y lo disfruto mucho. Él siempre me dice que quiere ir a la popular. Le dije que todavía no, pero ya vamos a ir», remarcó.
Para finalizar, el Mago palpitó la serie superclásica que se viene y dejó su pronóstico: «No soy de hacer promesas. Tengo mucha fe y confianza. Tiene grandísimos jugadores River y estoy convencido que va a pasar», concluyó el Burrito.
