River fue mucho más que Boca y consiguió la ventaja buscada en la ida. Fue 2 a 0, con goles de Rafael Santos Borré de penal y Nacho Fernández. La visita culminó con diez por la expulsión de Nicolás Capaldo.
En un clásico vibrante y por momentos con un trámite incierto, el equipo de Marcelo Gallardo impuso su juego y su jerarquía en casa y ante su gente. River comenzó a ganarlo casi desde el vestuario. Salió a buscarlo de entrada. Y tuvo su recompensa a los cinco minutos, cuando el árbitro a instancias del VAR sancionó falta de Emmanuel Más contra Rafael Santos Borré y sancionó penal. El propio colombiano, con un remate fuerte, al medio y arriba, estampó el 1-0 para La Banda.
El millonario fue creciendo con el correr de los minutos. No estuvo preciso en los primeros veinte minutos y dividió mucho el balón. Cuando comenzaron a juntarse Nacho Fernández, Nico De La Cruz y Matías Suárez, el local comenzó a transitar el partido cerca del arco de Esteban Andrada. Borré tuvo en sus pies el 2-0 en un centro que pasó a todos y decidió definir fuerte y al primer palo, pero se encontró con el #1 boquense. También lo tuvo Nico De La Cruz con un tiro libre que alcanzó a manotear el arquero. Sin embargo, Boca contó con algunas contras en las que puedo llegar al gol. ¿Las más claras? Un remate de media distancia de Alexis Mac Allister que llegó a desviar Franco Armani y una guapeada de Wanchope Ábila, que aguantó el balón, descargó para Nicolás Capaldo y el juvenil definió por encima del travesaño.
En el complemento, River avisó a los diez minutos a través de un centro pasado de Gonzalo Montiel que tomó un efecto extraño por el viento y dio en el palo. A los 15′, Nico De La Cruz llegó hasta el fondo, tiró un centro atrás y no llegó a conectar Nacho Fernández, pero hizo una carambola en Izquierdoz y Andrada. El balón salió besando el palo. El millonario a esa altura era muchísimo más que su rival y lo selló en el marcador a los 25 minutos, luego de una buena triangulación entre Montiel, Fernández y Suárez. El cordobés mandó el centro atrás y Nacho apareció por el primer palo para empujar al fondo de la red y gritarlo con alma y vida.
Boca salió a buscarlo a la desesperada y le regaló a River espacios. El equipo de Gallardo pudo estirar la diferencia con una buena definición de Suárez que logró manotear Andrada. También lo tuvo Nacho Scocco de cabeza, pero su definición salió apenas desviada.
El equipo de Alfaro fue pura impotencia y terminó el clásico con diez hombres por un patadón de Nicolás Capaldo. El elenco del Muñeco tuvo oficio, momentos de buen juego y determinación para ir a buscarlo. Tuvo también la eficacia que no ostentó en el último encuentro ante el eterno rival. Así, el campeón de América se llevó una buena ventaja para ir a buscar las clasificación en La Boca y soñar en grande con una nueva final de Libertadores.
