La Ministra de Deportes de Chile brindó una conferencia de prensa para ratificar la final de la Copa Libertadores y aseguró que trabajarán desde la seguridad para garantizar la realización del espectáculo. Minutos más tarde, CONMEBOL reiteró que la definición no se mudará de Santiago.
El conflicto social no se detiene. Los incidentes y heridos, tampoco. La situación es compleja y todos los días se suspenden eventos políticos, culturales y deportivos. Sin embargo, la final de la Copa Libertadores sigue firme, de pie, al menos hasta que CONMEBOL tome una decisión que cambie el destino de la definición.
Este mediodía, la ministra de Deportes Cecilia Pérez brindó una conferencia de prensa para anunciar la no noticia: que la capital chilena albergará el encuentro entre River y Flamengo: «Hemos notificado a Conmebol la firme voluntad de que la final de la Copa Libertadores se haga en Santiago, es una gran fiesta deportiva y que le hace bien al país», aseguró.
Además, la funcionaria del país trasandino explicó las razones: «Faltan días para que se realicen, el criterio es uno solo. Tenemos que hacerlos todos juntos. El día de la final de la Copa Libertadores se va a realizar en Santiago. Más allá de lo ocurrido con la APEC y la COP25, esto es deporte y eso nos une», indicó.
Además, confirmó que mantuvo una conversación con el presidente de la CONMEBOL:«Domínguez me llamó y me manifestó su firme convicción de llevar el partido adelante. Lo que nos compete hacer es realizar todas las mediciones en materia de seguridad», adelantó.
Minutos más tarde, la propia CONMEBOL oficializó en sus redes que mantendrá la postura adoptada hasta aquí: «Desde CONMEBOL agradecemos el compromiso mostrado por el Gobierno de Chile para garantizar las condiciones de seguridad para la celebración de la Final Única de la CONMEBOL@Libertadores 2019. La final es la celebración del fútbol con y para el pueblo chileno. Seguimos avanzando», publicó en su posteo.
Por ahora Chile no se baja, aunque trabajan en un «plan B» por si las protestas y manifestaciones no cesan. ¿Asoma «La Nueva Olla» de Asunción de Paraguay?
