La CONMEBOL puso las cartas sobre la mesa y analiza, junto a los clubes finalistas y las asociaciones de las que forman parte, cuál será la sede de la final única de la Copa Libertadores con Santiago de Chile ya descartado.
La decisión no es sencilla. Hay estadios en los que da la capacidad pero no reúnen los requisitos para disputar una final. En otros, están dadas las condiciones pero la cantidad de público que albergan es considerablemente menor. También están las plazas que invertirían un dinero mayor, pero implicaría sacar la definición del continente.
¿Qué quiere CONMEBOL?
- Priorizar la seguridad y las garantías de seguridad.
- Respetar la neutralidad (descartada la final a dos partidos).
- Que sea en Sudamérica (descartada la opción de Miami).
- Poder cumplir con lo pactado a los clubes en entradas y acomodación.
- Que sea en la fecha original, el 23 de noviembre.
A partir de estos cinco puntos, las autoridades del fútbol sudamericano, junto a los clubes y las asociaciones, definirán cuál es la mejor opción para disputar la final única. Asunción, Lima y Medellín serías las posibilidades más concretas. ¿Habrá humo blanco? ¿O patearán la decisión para otra reunión en los próximos días?
