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El millonario no jugó un buen partido y cayó por la mínima diferencia ante Rosario Central en el estadio Monumental. El único tanto del encuentro lo marcó Lucas Gamba. El elenco del Muñeco dejó escapar la chance de quedar como único líder de la Superliga.

«Al que madruga, Dios lo ayuda», establece un viejo refrán. Y al parecer los de Rosario fueron más creyentes, porque se llevaron un triunfo del Monumental luego de veintidós años y respiran un poco más aliviados a la hora de pensar en los promedios.

A decir verdad, a lo largo de los noventa minutos pasó muy poco. En parte por impericia de River, en parte por la correcta tarea defensiva del elenco de Diego Cocca, que cortó los circuitos que River suele tener con sus internos, taponó las bandas y apostó casi exclusivamente al error del rival.

Así llegó el tanto de Lucas Gamba a los cuarenta segundos del complemento, luego de un error en la salida de Lucas Martínez Quarta. Pudo llegar por la misma vía al final del primer tiempo, también por un yerro del Chino, pero Armani logró contener el remate de Claudio Riaño. En el de Gamba, nada pudo hacer.

Con la desventaja y algunos rendimientos por debajo del nivel habitual, Marcelo Gallardo movió el banco y metió primero a Juanfer Quintero por Nico De La Cruz, minutos después a Lucas Pratto e Ignacio Scocco por la dupla de ataque. Solamente Nacho tuvo una chance neta de gol, pero su remate se desvió en un defensor y logró amortiguar Jeremías Ledesma.

El millonario careció de ideas para lastimar y abrir la defensa de Central, que terminó abroquelada con nueve hombres en el último tercio del campo. Pudo Martínez Quarta anotar de cabeza y reparar el error que costó los tres puntos, pero su testazo se fue ancho.

Así, el Canalla cortó el envión de River en el torneo y le impidió trepar a lo más alto para ser el único puntero.