River venció a Banfield por la mínima diferencia y se mantiene en lo más alto de la Superliga. Matías Suárez anotó el único tanto del Más Grande. Rafael Borré erró un penal. El Monumental fue pura fiesta y carnaval a pesar del diluvio en el final.
En un encuentro vibrante hasta el final, el millonario venció a Banfield por la mínima diferencia y volvió a sumar tres puntos vitales para mantenerse en lo más alto de las posiciones en la Superliga Argentina. Acumuló su quinta victoria en fila en lo que va del año y mantiene hasta aquí la distancia con sus perseguidores a tres fechas del final.
El equipo del Muñeco se puso en ventaja a los 16 minutos de juego a través de una jugada que nació en una bocha precisa de Enzo Pérez, un centro milimétrico de Gonzalo Montiel y un cabezazo de pique al suelo de Matías Suárez que dejó sin chances a Arboleda.
El local mantuvo su postura de ir por más y mereció el segundo antes de irse al descanso. Tuvo una chance inmejorable a los 29 minutos con un penal que ejecutó el colombiano Rafael Borré. Su disparo, fuerte y alto, dio en el travesaño y dejó a todo el Monumental con el grito atragantado.
El propio Borré tuvo una situación muy clara en el complemento para estirar la diferencia: centro de Matías Suárez con mucha rosca al segundo palo y un cabezazo del cafetero que dio nuevamente en el palo. No fue la noche de Rafael Santos.
Banfield siguió con vida en el partido gracias a varias voladas de Arboleda y al ingreso de Daniel Osvaldo, que le dio más soltura al ataque y estuvo cerca del gol con una vaselina que casi se mete por encima de la estirada de Franco Armani. No ofreció mucho más el Taladro, que terminó el partido sin piernas y padeciendo el oficio de River, que hizo correr los minutos y jugó bien lejos de su arco hasta el pitazo final.
Otra victoria clave para River, que mientras siga sumando de a tres no necesitará de ninguna mano ajena. El Millonario ganó otro partido a pura corazón y se ilusiona con un final feliz en la Superliga.
