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EL MUÑECO DISFRUTA DEL IDA Y VUELTA CON LA GENTE (IMAGEN: Prensa River)

River dejó escapar el título de Superliga y deberá iniciar un nuevo proceso de refundación a partir de la bronca y el dolor. ¿Cómo hará Marcelo Gallardo para levantar anímicamente a sus jugadores? El próximo desafío, versus Binacional de Perú por Copa Libertadores.

Marcelo Gallardo y su equipo de trabajo atraviesan por una situación atípica, novedosa y «anormal» en estos casi seis años al frente de la conducción técnica de River Plate: perder un título a manos de su eterno rival. Lo eliminó en cada mano a mano que jugaron, le ganó las dos finales que disputaron y las pocas veces que llegó a estar cerca de una definición de Superliga, lo hizo siempre corriendo desde atrás. Y aunque no fue un enfrentamiento directo, hay un sentimiento bastante parecido a perder un clásico definitorio, más allá que el contrincante de anoche fue Atlético Tucumán.

El entrenador millonario habló de dolor, de tristeza y de desilusión. También de un vestuario golpeado y de la necesidad de asimilar el golpe. Que las derrotas no lo desacomodan y de seguir siendo lo que son. Con mucha hidalguía asumió los errores propios y puso el foco en el futuro inmediato. No abundan los traspiés en este ciclo, pero las pocas veces que el River de Gallardo sufrió un cachetazo, siempre encontró en el horizonte cercano un desafío para revertir la situación.

Esa reconstrucción anímica y futbolística parece estar en la Copa Libertadores, el torneo que mejor le sienta al River de Gallardo: «Vamos a ver si podemos convertir este contexto difícil en estímulo para recuperar puntos y acomodarnos en el grupo de la Copa Libertadores. Vamos a ver cómo respondemos en estas primeras semanas. Tal vez lo padezcamos varios días, pero son cosas normales, no se borra de un día para el otro. Hay momentos por los que hay que pasar, hay que masticar toda esa bronca y ver cómo cerramos esa cicatriz», fue una de las tantas definiciones que dejó el DT del Millo en conferencia de prensa.

Más allá de lo emocional, el técnico del Más Grande también deberá atender la cuestión física: «Ahora tenemos que trabajar esta semana para tratar de equiparar las cargas cortas y ver si podemos ir agregándole combustible al grupo de jugadores que en algún momento lo va a necesitar». En otras palabras, el Muñeco reconoció que habrá cambios en la conformación del equipo. Habrá que ver si se trata de una rotación de nombres, de un cambio de sistema o de ambas. También si esa gasolina que necesita agregarle a su grupo llegará con una inyección de sangre joven y la confianza hacia varios juveniles que vienen pidiendo pista. Queda la sensación que al Más Grande le faltó algo de recambio en el tramo final del torneo. Y sin un mercado de pases abiertos, deberá reforzarse con su materia prima, los pibes del club.

El Millonario deberá digerir rápidamente la derrota, cambiar el chip y buscar el miércoles ante Binacional de Perú una victoria que comience a cerrar las cicatrices que dejó esta Superliga perdida. Nuevos tiempos, nuevos desafíos. Para River y para Marcelo Gallardo. El gran refundador. Habrá que creer nuevamente.