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(INCLUYE VIDEO) Marcelo Gallardo no quiso polemizar por el arbitraje de Patricio Loustau y fue autocrítico a la hora de asumir los motivos por los cuales perdieron el título de la Superliga. Además, habló del aprendizaje que deja cada victoria y cada derrota: «Nosotros no vamos a cambiar lo que somos», afirmó. 

Es fácil hablar en las buenas. Es sencillo dar la cara con el viento a favor. Lo que pocos suelen hacer, casi ninguno en el mundo del fútbol, es mantener la hidalguía en las derrotas. Por eso, la conferencia de prensa de Marcelo Gallardo luego del empate ante Atlético Tucumán tiene un valor inmenso. Por eso, el entrenador de River es un oasis en el desierto.

El Muñeco quiso evitar de los fallos arbitrales y prefirió poner el foco en su equipo. Y desde la autocrítica, asumió por qué se escapó la Superliga en el sprint final: «Nos hicieron el gol de la única manera que sabíamos que nos podía dañar Atlético Tucumán, que era desde el juego aéreo y de la segunda pelota. El gol de Toledo vino por esta vía. Después, nosotros estuvimos lejos de quedarnos golpeados con eso. Pudimos volver a lo nuestro, jugamos, nos pusimos en el partido con un buen gol en el empate. Tuvimos el control en esos primeros minutos. Hicimos el desgaste, nos tuvimos que meter en partido rápidamente y nos repusimos. En el segundo tiempo, cuando necesitábamos un plus para ir en la búsqueda, con mucha más agresividad, creo que ahí nos faltó. Nos quedamos con esa sensación de dolor, de que no nos alcanzó para ir en la búsqueda del segundo gol. Si bien tuvimos dos o tres situaciones claras que podrían haber definido el partido, no fue con continuidad. Y eso es lo que nos deja un sabor medio triste, más allá de perder la posibilidad de salir campeón», reconoció el DT millonario.

¿Por qué se les terminó escapando en el final? «Es fútbol. Teníamos dos partidos muy difíciles por jugar, nos exigieron muchísimo. El empate en el Monumental con Defensa y Justicia tenía aire a derrota porque dejamos puntos importantes en ese partido. Jugamos contra un rival que nos exigió, que nos puso en dificultad. Como esto es fútbol, empatamos lo dos partidos contra dos rivales muy difíciles. Se vio con Defensa y hoy con Atlético Tucumán, defendiendo un empate como una victoria propia. Está perfecto. Ellos tuvieron ese plus para jugar contra nosotros que no tienen en otros partidos, pero es normal, nos pasa todo el tiempo. Por eso siempre digo que dependemos de lo que podamos hacer nosotros porque los rivales tienen esa intención de poder hacer el mejor partido posible y a veces nos cuesta demasiado», admitió.

«Lo más normal en el mundo del fútbol es perder más de lo que ganás. Es lo que le pasa a todos los mortales. Yo soy un entrenador que ha tenido una muy buena racha en esta gestión deportiva de casi seis años. Tuvimos muy buenos momentos e inolvidables, fueron muchos. Hoy te toca perder y parecería que es un fracaso. Van a llamarlo así, ya estoy escuchando todas las pavadas que se van a decir. Perdimos el campeonato como teníamos la posibilidad de ganarlo. Este año de los nueve partidos ganamos siete y empatamos dos. No nos alcanzó. ¿Por qué? Porque Boca también ganó casi todos los puntos, con rivales más accesibles. Ahora a seguir remándola, no queda otra», agregó el técnico del Millo.

Para finalizar, aseguró que lo más importante para encarar lo que viene pasa por asimilar rápidamente los errores cometidos: «Se aprende todo el tiempo, no solamente en la victoria y en la derrota. Lo que nosotros somos no vamos a cambiar, no vamos a tomar una postura diferente a la que tomamos cuando nos tocó ganar. Cuando te toca perder tenés que asumir la responsabilidad que te toca a vos y volver a empezar. Esto es así, el fútbol te da esas posibilidades, es ganar o perder todo el tiempo. Tenemos que saber convivir con eso. Hay que ser equilibrados cuando ganás, eso nos hizo un equipo que nos comportamos de la misma manera, lo mismo en la derrota. No empecemos a tirar la mierda para el otro lado. Eso es lo que aprendo», concluyó.