(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Oswaldo Valencia Motta contó cómo atraviesa estos tiempos de COVID-19 y qué le piden desde el club para mantenerse desde lo físico. Además, destacó las charlas que mantienen con los ex futbolistas del club y remarcó que el «zoom» que más lo marcó fue con su ídolo Falcao. También se ilusionó con volver pronto a los campos de juego y se animó a soñar en grande: quiere ser dirigido algún día por Marcelo Gallardo.
Mientras hacen camino al andar, los pibes del semillero sueñan en grande. No es para menos. El nuevo escenario que plantea el coronavirus abre una serie de interrogantes en cuanto a las continuidad de futbolistas con contratos altos y pone de manifiesto la chance concreta de reforzar los planteles profesionales con material de las divisiones juveniles. El futuro ya llegó.
Una de las promesas que asoma llegó proveniente del sur de Colombia, juega de delantero y ya sumó en enero de 2020 sus primeros minutos en Reserva. Se trata Oswaldo Valencia Motta. En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, el atacante colombiano contó cómo atraviesa estos tiempos de COVID-19, lejos de los campos de juego: «Trato de llevarlo de la mejor manera posible. Me levanto a la mañana para entrenar, estamos entrenando por zoom. Después a la tarde me pongo con cosas del colegio, la verdad que nos están dando bastante. Más tarde entreno un poco más, meto unas pasaditas para matar el tiempo también», remarcó.
Consultado por las charlas con los ex-jugadores del club, Oswaldo afirmó: «Estuve participando en todas. Son muy buenas, tener jugadores de experiencia, que están en Europa, que vivieron lo que vivimos nosotros y nos cuenten sus historias está muy bueno, te dan ganas de seguir entrenando y luchar por el sueño que tenemos todos». ¿La que más le disfrutó? «Falcao es mi ídolo. Todas fueron buenísimas, pero fue una que me llegó muchísimo por el hecho de venir de Colombia, instalarse en la pensión y por todo lo que pasó. Con la de él fue con la que más me identifiqué, fue la mejor», indicó.
Por su parte, contó que ya forma parte del plantel estable de la Reserva y marcó diferencias con las divisiones juveniles: «Es mucho más intenso, lo noto en los entrenamientos. La altura y el peso las mantengo, igual me siento mejor en lo físico. Es algo importantísimo. Todos trabajamos para seguir creciendo en esto y tener la oportunidad de jugar. Es un gran paso que hay que aprovecharlo, con responsabilidad, entrenando y dando siempre lo mejor que uno», expresó.
¿Cómo es tener a Juanjo Borrelli como entrenador? «Es un gran técnico. Te escucha, es claro con lo que te pide. Baja una línea de juego, te exige al máximo, es algo muy bueno que vos te superes. Te da oportunidades, te da confianza y cree en vos. Es algo muy lindo que el técnico tenga eso», manifestó.
Antes del confinamiento por la pandemia, Oswaldo se dio el lujo de compartir junto a sus compañeros de Reserva algunos trabajos tácticos junto a la Primera División: «El primer día que entrené con ellos no lo podía creer. Lo veía a Juanfer que es mi ídolo, tenerlo ahí cerca es muy lindo. Tienen una intensidad impresionante, todos corren, recuperan, es increíble. No te regalan nada, entrenan como si fuera el último entrenamiento. Eso tiene mucho que ver con todo lo que ganaron y lo que quieren seguir ganando», aseguró.
¿Tuviste algún intercambio con el Muñeco? «Charla de fútbol no tuve, pero siempre que teníamos la chance de ir a entrenar con la Primera te saluda, te pregunta cómo estás, siempre lo mejor con nosotros. Para todos los que tenemos como sueño jugar en Primera, que nos dirija un técnico como es Marcelo sería algo hermoso», reconoció.
Para finalizar, imaginó cómo será el día que toque regresar a los campos de juego y dejar de lado la virtualidad: «Esperemos que pase rápido. Hay que estar tranquilos igual. Va a ser medio raro volver, vamos a tener que tener muchos cuidados de higiene y esas cosas. Lo importante es volver bien, entrenarse, no quedarse quieto y pensar que el día de mañana tenemos que volver de la mejor manera. Vamos a volver con unas ganas tremendas de jugar y también de disfrutar porque no nos dábamos cuenta del lugar que teníamos. Ahora estando así extrañamos todo. Vamos a volver con muchas ganas de jugar y de entrenar al cien por cien», concluyó.
