(INCLUYE VIDEO) Conocé la historia de Duvan Balceiro Ortega, el enganche colombiano que llegó a fines de 2019 y sueña con continuar el legado de Juan Fernando Quintero, su ídolo. Sus orígenes en Cartagena de Indias, la prueba que lo catapultó al fútbol argentino y su alegría por llegar «al club más grande de Sudamérica», como lo definió en una charla a fondo con LA MÁQUINA RADIO vía Instagram Live.
Nació el 4 de marzo de 2002 en Turbaco, un municipio de 76 mil habitantes que se encuentra a unos pocos kilómetros al sur de Cartagena, una de las ciudades más hermosas del caribe colombiano. Con el calor de sus calles nació el sueño de Duvan Balceiro, apodado «El Poeta» por su destreza con el balón. El enganche, encarador y fanático de Juan Fernando Quintero, llegó a la Argentina en noviembre de 2019 para hacer un prueba. Fueron quince días viviendo en la pensión, sin un solo conocido, lejos de su familia y sus afectos. La convicción de querer triunfar en el fútbol y con la camiseta de River pudo más. Y hoy, ya como jugador del club de Núñez, mira hacia atrás y ve todo su recorrido como una verdadera película.
¿Cómo comienza la historia de Duvan? «Mi primera cancha de fútbol fue la calle, con mis amigos del barrio. Al principio se burlaban mucho porque eran buenos y yo no. Hacia adentro me decía que podía ser bueno también, por eso me levantaba todos los días, desayunaba y me iba a la calle todo el día a jugar. Era un niño que quería superarse a sí mismo y superar a sus compañeros de una manera amistosas. Cada vez que siento que encuentro alguien mejor que yo trato de superarlo y superarme yo también», relató el juvenil a la hora de recordar cómo nació su amor por la pelota.
A los cinco años llegó la posibilidad de jugar en un club de Cartagena llamado Corsarios, en una posición insólita teniendo en cuenta que hoy es enganche: «Si tengo que ser sincero, no era muy bueno jugando fútbol. No nací con talento, lo fui haciendo. Jugaba en una cancha de micro fútbol y era portero. Un señor que era dueño de una escuela de fútbol me dijo si quería entrar. Uno de niño siempre quiere jugar al fútbol». ¿Por qué en el arco? «Yo quería atajar porque tenía un hermano que era arquero y me entrenaba. Yo lo veía atajar y era mi ídolo, quería ser como él. No me fue muy bien y tuve que jugar en otra posición», reconoció.
Hasta que a los siete años llegó la posibilidad de salir de los tres palos y transformarse en un jugador de campo: «Al tiempo me di cuenta que era bueno en otra posición. Ahí empecé a jugar de lateral, pero parecía un delantero porque tenía las habilidades. Ahí comencé a entrenar y hacer las cosas bien. Me ha servido mucho. Siento que no nací con el talento, tuve que construirlo con los entrenamientos, fui mejorando poco a poco», admitió.
Luego de viajar a Medellín y probar éxito en Atlético Nacional, Duvan regresó a Cartagena y siguió su carrera en la Academia Crespo. Allí fue donde llegó la gran posibilidad de desarrollar su juego y ganarse el apodo de Poeta: «Le pregunté al que me lo puso y me dijo que era por mi manera de jugar, porque hacía poesía con el balón», reveló en diálogo con LA MÁQUINA RADIO.
¿Cómo llegó la oportunidad de llegar a River? «Mi representante me dijo que había un draft, un torneo donde hay muchos veedores de España, de Argentina, de todos lados. Me dijeron que tenía que ir a mostrar mi talento y fui. Quedé como el mejor jugador y me dijeron que River estaba muy interesado en mí, que tenía que ir en noviembre a presentarme y así fue que vine para acá», explicó.
El que lo siguió de cerca fue Gustavo Fermani, hoy entrenador de la Reserva junto a Juan José Borrelli. Estuvo dos semanas en la pensión y evaluaron no sólo sus aptitudes futbolísticas, sino también su adaptación al Mundo River: «Me estaban observando cómo era, cómo me portaba, cómo jugaba. Después me tuve que ir a Colombia y regresé el 7 de enero para hacer la pretemporada en Santa Fe. Cuando llegué acá me encontré con un club organizado, muy reconocido. Me imaginé muchas cosas bárbaras e impresionantes y así fue. Me encontré con una gran pensión, con un trato bárbaro a los juveniles», aseguró.
¿Qué sintió el primer día que se calzó la camiseta de River? «Fue un momento muy lindo, fue una alegría enorme venir al club más grande de Sudamérica, me sentí importante. Cuando comencé a entrenar me dio duro porque el fútbol de acá es diferente. En Colombia te esperan, es más lento. Yo estaba acostumbrado a que me den la pelota y no tener a nadie presionándome. Acá me dan el balón y tenía tres jugadores marcándome. Es una cosa que me impresionó porque el fútbol de acá es muy rápido», resaltó.
A la hora de definir sus características, Duvan agregó: «Soy un jugador encarador, pero los profesores me dicen que así como encargo y llevo la pelota, también tengo que ayudar a defender. ¿Mi posición natural? Soy enganche. Si me ponen de siete me atrevo a jugar, ya he jugado en esa posición. En River vamos rotando, me dicen que no me quede en esa sola posición, que hay que hacer un juego intensivo. Los delanteros y los volantes somos los primeros que defendemos. Es algo que empecé acá y me costó, pero gracias a los compañeros y cuerpo técnico poco a poco fui ganando en esa parte», expresó.
Hoy, mientras hace la cuarentena en la localidad de Quilmes, el poeta cafetero quiere seguir los pasos de Juan Fernando Quintero, su ídolo máximo y referente. Anhela repetir su historia y poder brindarle a su familia el bienestar que merecen: «No es por la fama ni por el dinero, quiero comprarle a mis padres una casa porque toda la vida vivimos alquilando». Sus compañeros ya lo llaman el «mini Juanfer» y Duvan sueña en grande. Los sueños están hechos para cumplirse.
FICHA TÉCNICA:
Nombre y Apellido: Duvan Balceiro Ortega.
Fecha de nacimiento: 4 de marzo de 2002.
Lugar y fecha de nacimiento: Turbaco, Cartagena de Indias, Colombia.
Pierna hábil: zurda.
Altura y peso: 1.67 metros / 61 kilos
Posición: enganche.
Referente en el puesto: Juan Fernando Quintero.
Arribo al club: noviembre de 2019.
Apodo: Poeta, mini Juanfer.
