Isotipo_Figuras3

Un día como hoy, hace veinticuatro años, el equipo comandado por Ramón Ángel Díaz vencía a Amérca de Cali 2 a 0 en el Monumental y se consagraba campeón de la Copa Libertadores por segunda vez en su historia. Los goles de Hernán Crespo, la calidad de Enzo Francescoli, el talento de Ariel Ortega, las atajadas del Mono Burgos y la fortaleza en Núñez, la clave de una conquista soñada.

Cada vez que se recuerda al gran River de Ramón de mediados de los 90’s, en verdad hay que hacerle honor a este equipo que logró la Copa Libertadores. Un 26 de junio como hoy, pero en 1996. No porque fuera el más vistoso de todos. No porque fuera el más goleador o el que más llenaba los ojos. A decir verdad, el equipo del riojano venía en la cuerda floja, tecleando en el torneo local. Casi que dependía de un milagro en el máximo torneo certamen continental para continuar en el cargo. Y así fue, nomás.

El gran River de Ramón de mediados de los 90’s se empezó a forjar del carácter de sus hombres de experiencia. Germán Burgos, Hernán Díaz, Celso Ayala, Juan Gómez, Ricardo Altamirano, Marcelo Escudero, Sergio Berti, Néstor Cedrés, Gabriel Amato y Enzo Francescoli fueron la base de un elenco que se fue amalgamando con una camada de jóvenes nacidos en el club, como son los casos de Leonardo Astrada, Matías Almeyda, Marcelo Gallardo, Ariel Ortega, Hernán Crespo y Facundo Villalba,

Luego de ganar la fase de grupos con cierta comodidad, la verdadera Copa Libertadores empezó en los octavos de final. Allí tuvo una visita de riesgo ante Sporting Cristal en Perú, donde la pasó mal, casi se come una goleada y rescató un 1-2 de la mano de Crespo. En Núñez, fue paliza: 5 a 2, con el recordado tijeretazo de Hernán y un partidazo del Millo en todas sus líneas. Luego volvió a verse las caras con San Lorenzo de Almagro, en una serie durísima que se definió gracias al triunfo por 2 a 1 en el Nuevo Gasómetro, mientras que en la revancha fue empate 1-1 y a transpirar más de la cuenta en los últimos minutos. Las semis fueron finales anticipadas ante una Universidad de Chile que era prácticamente una selección. Fue 2 a 2 en Santiago y un ajustado 1-0 en el Monumental gracias a un bombazo de Matías Almeyda.

La final es un capítulo aparte. Otra vez fue sudar la gota gorda, esta vez en Cali. River cayó 1-0 y pudo perder por más diferencia si no era por Germán Burgos y un penal atajado. Pero ese equipo se hacia fuerte de local, y con el empuje de 86 mil almas y un recibimiento inigualable, la Copa no se podía escapar. Hernán Crespo tuvo su noche cosagratoria anotando el doblete que le dio el título al elenco de Ramón. Valdanito terminó la Copa con diez goles y fue el goleador del Millo.

Germán Burgos; Hernán Díaz, Celso Ayala, Guillermo Rivarola, Ricardo Altamirano; Marcelo Escudero, Matías Almeyda, Gabriel Cedrés; Enzo Francescoli; Ariel Ortega y Hernán Crespo fueron los once protagonistas de una noche mágica, soñada, inolvidable. Que le devolvió la Copa Libertadores a River diez años después de su primera conquista, ante el mismo rival y el mismo escenario. El Más Grande de América, ayer, hoy y siempre.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

La final de la Copa Libertadores 1996 y un recibimiento inolvidable 💪🏆

Una publicación compartida de La Maquina Radio (@lamaquinaradio) el