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EL FESTEJO DE ÁLVAREZ, EL GOLEADOR DE RIVER EN LA COPA (IMAGEN: Getty)

River venció a Liga de Quito 3 a 0 en Avellaneda y se quedó con el liderazgo en el Grupo D. ¿Los goles? Rafael Borré, Julián Álvarez y Jorge Carrascal. El Millonario ahora aguarda rival para los octavos de final.

No fue la mejor noche de River. No tuvo rendimientos individuales altos y hasta por momentos sufrió los avances de su rival. Así y todo, al Millonario le alcanzó no sólo para imponerse en el resultado ante un equipo durísimo. Le marcó tres goles y se quedó con el liderazgo del grupo. No parece poca cosa.

En la primera etapa Liga de Quito pareció «mejor pisado». Desactivó rápidamente la presión que suele ejercer el elenco de Muñeco en los metros finales, ganó el duelo de la mitad de la cancha y lastimó por los laterales, sobre todo a través de Pedro Perlaza, pero chocó con un par de apariciones de Franco Armani.

Claro que River tuvo lo suyo, más allá de no estar del todo claro con la pelota. Las más nítidas las tuvo Matías Suárez: en la primera sacó un derechazo que estalló el travesaño, en la segunda metió un zurdazo con el pie abierto que terminó desviado. También lo tuvo Borré, que antes de irse al descanso contó con una chance concreta que terminó rematando por encima del parante.

En el complemento se dio otro partido. Con el cambio de Santi Sosa por Nacho Fernández, el equipo de Napoleón ganó equilibrio en el medio y mejoró su semblante. El propio Sosa fue protagonista de la primera llegada de River, con una volea que terminó en las manos de Gabbarini. Sin embargo, el arquero falló en la salida de un córner, Sosa la bajó en el segundo palo y apareció Rafael Borré -en posición fuera de juego- para empujar debajo del arco y establecer el 1-0.

A los 14′, el Millonario comenzó a definir la historia a partir de un pase en cortada con tres dedos de Rafael Borré para Julián Álvarez, que no venía teniendo un buen partido. El cordobés definió picándola por encima de Gabbarini y puso el 2-0. Pura contundencia.

Liga no tuvo demasiada reacción y encontró en las variantes un poco de aire para manejar el partido a su antojo. Sobre el cierre, tras una buena recuperación de Montiel y una gran habilitación de Lucas Pratto, el colombiano Jorge Carrascal encaró en soledad y definió contra el primer palo del arquero. No hubo tiempo para más.

Objetivo cumplido para el Millo, que no tuvo brillo pero le alcanzó para ser más que Liga y más que todos. Ahora vienen los octavos. Arranca la verdadera Copa.