El sorteo de los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores definió el camino que tendrán los dieciséis clasificados de la fase de grupos. Y al equipo del Muñeco le apareció en su camino un equipo brasileño, Athletico Paranaense. Un viejo conocido que trae buenos recuerdos por la definición de la Recopa Sudamericana 2019, el último título que consiguió el Millonario en el terreno internacional.
Aquel Athletico Paranaense fue un escollo difícil para el Más Grande, que la pasó mal en el partido de ida en Curitiba y cayó por la mínima diferencia, pero pudo ser por más. En la revancha, venció 3 a 0 y se quedó con el trofeo, pero recién destrabó el resultado en los minutos finales, con el recordado gol de Lucas Pratto y la definición de Matías Suárez ya en tiempo de descuento.
Sin embargo, este Paranaense no atraviesa el mejor momento y poco tiene que ver con aquel duro rival del 2019. El presente en el certamen brasilero lo tiene en los últimos puestos y pelea por la permanencia. Hoy está en el 17° puesto de la tabla de posiciones y se encuentra en zona de descenso. Acumula cinco partidos sin victorias. Su último triunfo fue el 26 de septiembre, ante Bahía, en condición de local.
En la Libertadores atravesó la fase de grupos con altibajos. Arrancó la fase de grupos con una victoria en casa ante Peñarol (1-0), pero luego cayó ante Colo Colo en Chile por el mismo marcador. Dio el batacazo en la altura y venció a Jorge Wilstermann en un partidazo que terminó 3 a 2 y luego ganó 2 a 0 a Colo Colo en Curitiba, pero luego igualó sin goles ante Wilstermann y cayó ante Peñarol en Montevideo. Terminó con la misma cantidad de puntos que el elenco boliviano (10), pero quedó segundo por diferencia de gol.
El futuro rival de River no llega de la mejor manera, pero tiene un punto a favor: acumula veintiséis partidos desde julio hasta la fecha entre liga local, Copa Brasil y Libertadores, mientras que el Millonario apenas jugó cuatro encuentros, todos en la Copa. ¿Pesará a la hora de los cruces mano a mano?
