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RIVER NO HIZO PIE Y CAYÓ ANTE BANFIELD EN EL DEBUT (IMAGEN: Getty Images)

River tuvo una noche para el olvido: jugó mal, sufrió la intensidad de Banfield y cayó 3 a 1 en el debut en la Copa de la Liga. Para colmo le volvieron a marcar de pelota parada y perdió a Nacho Fernández por lesión.

No fue el debut soñado. No fue el desarrollo que imaginó el Muñeco en el partido número trescientos al frente del Millonario. No la noche de River, que volvió a mostrar flaquezas y la pasó muy frente a Banfield en el inicio de la Copa de la Liga Profesional.

Dicen que el que golpea primero pega dos veces. No fue el caso del Más Grande, que se puso en ventaja a los 6 minutos a través de un testazo de Rafael Borré. Pero las buenas intenciones del elenco de Marcelo Gallardo duraron un cuarto de hora nomás. Hasta el empate de Agustín Fontana, que minutos antes había perdido un mano a mano con Franco Armani. A los 17 minutos tuvo revancha y anticipó de cabeza para igualar el marcador.

River sintió el impacto y no volvió a encontrar el partido. No contó con demasiada claridad cuando tuvo la pelota, sobre todo en los metros finales. Y cuando perdió el balón y debió retroceder, sufrió los ataques por las bandas. Sobre todo a Mauricio Cuero, una verdadera pesadilla para la defensa. A los 36 minutos, el Taladro llegó al segundo otra vez por la vía aérea: una gran ejecución de Martín Payero desde la izquierda y la aparición de Giuliano Galoppo por el segundo palo para cabecear en soledad. Otro gol de pelota parada y van…

Si algo le faltaba al Millonario para completar una noche negra fue la molestia que sintió Nacho Fernández. Un pinchazo en el cuádriceps que obligó a meter el cambio rápidamente. A los pocos minutos, ya con Santiago Sosa en la cancha, llegó la contra que terminó de matar el partido: Mauricio Cuero superó en velocidad a Javier Pinola, lanzó el centro atrás y entre Paulo Díaz y Pinola hicieron un blooper. El ex Rosario Central terminó de empujar el balón contra su arco y sentenció la historia.

El Más Grande no tuvo demasiada reacción. Contó con alguna situación clara en los pies de Lucas Pratto y Santiago Sosa, también en la cabeza de Rafa Borré, pero entre la falta de puntería y el manotazo salvador de Arboleda evitaron un descuento que pudo ponerle algo de suspenso al final. Nada tuvo que ver con el desarrollo del juego, donde Banfield no pasó casi sobresaltos y le ganó muy bien a un River deslucido.

Un paso en falso en el inicio de un torneo que será banco de prueba, de ensayo y error. Ni más, ni menos.