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EL MILLONARIO FESTEJA SU TERCER TRIUNFO CONSECUTIVO EN LA LIGA (IMAGEN: Prensa River)

El Millonario venció a Banfield en el sur y cosechó su tercer triunfo en fila en la Copa de la Liga. Nacho Fernández y Robert Rojas marcaron los goles para el equipo del Muñeco, que llegó a las nueve unidades y alcanzó al Taladro en lo más alto del Grupo C.

El equipo del Muñeco se había quedado con la sangre en el ojo en el primer encuentro de la Copa de la Liga, disputado hace un mes atrás en el Libertadores de América. River se sintió superado, física, futbolística y mentalmente. Y cuando le tirás de la cola al león…hay que atenerse a las consecuencias.

Hoy el Más Grande salió a enfrentar a Banfield con otro libreto táctico. Tomó algunos recaudos teniendo en cuenta el daño que le causó Mauricio Cuero en el encuentro anterior. Y dentro de todo lo controló bastante bien. Sin embargo, el partido pudo cambiar de rumbo a los 16 minutos, cuando Leo Ponzio erró un cabezazo, metió la mano y cometió un penal muy tonto. Para fortuna del Millo, Luciano Lollo pateó tan mal que la pelota se fue a la tribuna. Y para mala suerte del equipo de Sanguinetti, sobre el final de la primera etapa perdió a Cuero por desgarro y a Arboleda por un choque de cabezas.

El segundo tiempo tuvo otro trámite. River asumió el protagonismo desde el inicio, se amigó con la pelota y comenzó a dominar el juego. Los dirigidos por Gallardo llegaron a la ventaja a los 15 minutos, luego de un córner pasado y una serie de despejes a medias. Robert Rojas metió un frentazo y habilitó a Nacho Fernández, que fue al piso y definió de zurda ante la salida de Altamirano.

Banfield tuvo el empate en un par de oportunidades. Primero lo perdió Álvarez, con un derechazo cruzado que salió junto al palo. Más tarde Galoppo, que metió un cabezazo que alcanzó a despejar Bologna con la punta de sus dedos. Un atajadón del Beto, otra vez figura en el equipo del Muñeco.

En la siguiente jugada el Millo tuvo una contra que pudo terminar en gol. Matías Suárez escapó sólo para el gol, tenía pase al medio para Carrascal, pero decidió mal y perdió ante el arquero. De ahí vino el tiro de esquina que encontró otra vez al Sicario en las alturas, esta vez para fusilar a Altamirano y poner el 2-0 definitivo.

El ingreso del debutante Santiago Simón le dio algo de frescura a River en el tramo final del partido. Hasta tuvo alguna chance de marcar su primer tanto en Primera División. En el cierre, lo camisetearon a Carrascal, que reacción, tiró una trompada y se fue a los vestuarios antes de tiempo. No hubo tiempo para mucho más.

River fue de menos a más, mejoró su juego en el segundo tiempo, pegó en los momentos juntos y se llevó una gran victoria del Florencio Sola, donde no sumaba de a tres desde el Clausura 2008. Un triunfazo para llegar con todo a los octavos de la Copa Libertadores.